Museos: seres vivos enraizados en la sociedad

Oaxaca 23 de marzo.- La semana pasada expertos en museos y directores de estos centros de varios países se dieron cita en el Segundo Encuentro Trienal de Museos en Oaxaca, en donde se hizo un recuento sobre los museos como espacios públicos y cómo deben ser hoy para seguir vigentes en el futuro

Oaxaca, Oax.- Los museos son seres vivos que van cambiando y mutando a lo largo del tiempo. No es posible que un museo creado en el siglo XIX permanezca igual en este siglo XXI. Aunque tenga las mismas obras —si pensamos en ejemplos de museos que tienen más de dos siglos, como el Louvre de París o el Museo del Prado en Madrid—, incluso hasta sus edificios han sufrido modificaciones.

No es sólo cuestión de modas, de tecnología, de tendencias museísticas. Para que un museo permanezca vivo, sobreviva en muchos casos, hay que replantearse infinidad de cuestiones que van más allá, también, del número de visitantes. ¿Por qué un museo es muy exitoso y todo el mundo lo quiere conocer y otros mueren en su cometido? ¿Cómo hacer los museos imprescindibles y parte de la sociedad, y no sólo para personas de cierto nivel académico? ¿Cómo pueden ayudar las nuevas tecnologías, las redes sociales, para atraer nuevos públicos, los más jóvenes, los niños que en el futuro serán los que los conserven? ¿Qué implican los museos en sociedades con violencia y desigualdad?

Estas preguntas y muchas más fueron temas a trabajar en el Segundo Encuentro Trienal de Museos en Oaxaca, que tuvo lugar la semana pasada en la capital del estado, en el Centro Cultural San Pablo.

Directores de museos y expertos de Canadá, Chile, España, Estados Unidos, México y Venezuela contaron sus experiencias, unas muy exitosas, otras menos. Este encuentro —con el lema de Remapear, recalcular, realinear los museos hoy para mañana— fue organizado por Graciela de la Torre, directora de Artes Visuales de la Universidad Nacional Autónoma de México; Selma Holo, directora del Museo de Arte Fisher de la Universidad de California del Sur (USC, por sus siglas en inglés), en Los Ángeles; y María Isabel Grañén Porrúa, presidenta de la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca (FAHHO).

Durante dos jornadas se pudieron escuchar las experiencias y los casos de museos de todo el mundo, desde Kenia, pasando por Brasil y Australia, para llegar a la realidad de museos como el de Bellas Artes en la Ciudad de México y el Museo de Filatelia y el Museo Textil de Oaxaca.

Así, la doctora María Isabel Grañén Porrúa en su presentación habló de los cambios en la filantropía en México, con el ejemplo de la FAHHO. La presidenta de esta fundación hizo un recorrido por las instituciones que conforman esta fundación, donde “lejos de ser salas con vitrinas de vistosas exposiciones, nuestros museos son espacios vivos, centros culturales que la sociedad los ha hecho propios, porque nuestra misión es atraer a distintos públicos, no sólo a los expertos”. La misión de la FAHHO “es atraer al público a través de una oferta cultural dinámica y atractiva para que constantemente haya vida en estos lugares. Nuestro deseo es que el público se apropie de los espacios y sean parte de su vida cotidiana”.

Por su parte, Graciela de la Torre, también representante en México del Instituto para Estudios Avanzados de Museos (IMI, por sus siglas en inglés), habló la importancia de las vanguardias museológicas en todo el continente americano y de la implicación de las universidades como gestores de conocimiento de la vida académica y cultural de las universidades.

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