Salvador Flores Durán
Oaxaca.- En el conflicto que se vive en Oaxaca se puede percibir la presencia de la guerrilla, al igual que en el 2006, y la crisis actual pude escalar a mayor violencia, advirtió el sociólogo Carlos Sorroza Polo.
“Estamos en una situación de crisis y de ingobernabilidad en Oaxaca, pero es también una situación nacional y no es solo del estado. Se abre otro episodio de la crisis y no se ve por donde tenga salida”, porque el Secretario de Gobernación abre el dialogo sólo por la cuestión política pero no por lo educativo, señaló.
En entrevista, el investigador de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO), aseguró que el movimiento social actual tiene otras características y mayor extensión geográfica que hace 10 años. Además, ha rebasado la capacidad institucional del gobierno para poder responder a lo que se presenta, “tenemos una situación de ingobernabilidad más aguda que en el 2006”.
Sorroza Polo dijo que tienen pocas expectativas de solución en el diálogo entre la Sección 22 del SNTE y la Secretaría de Gobernación, que se realizó ayer por la tarde en la Ciudad de México, porque atender solamente lo político es una manera insuficiente de abordar el problema de fondo, “lo político es un esquema que no satisface y no responde a las necesidades”. Dijo que se tiene que combinar negociación política con lo educativo, “tiene que ser interdependiente”.
Sobre la presencia de movimientos guerrilleros en la coyuntura actual del estado, el académico dijo que está presente y “al igual que en el 2006, se podía percibir y hoy igualmente se ha desbordado y radicalizado de manera muy intensa, y es muy posible que la guerrilla empiece a hacer presencia en distintas regiones del estado”.
Dijo que desde antes del 19 de junio, cuando se enfrentaron maestros, organizaciones políticas y sociales afines al movimiento magisterial, con los policías federales en el bloqueo a la carretera a México en Asunción Nochixtlán, en diversas acciones registrados en las regiones de Oaxaca “hubo situaciones que hacen suponer presencia de la guerrilla”.
En las detenciones de camiones de transporte que circulaban a la Ciudad de México, expuso, participaba gente con el rostro cubierto y la forma en que accionaban hace suponer que era gente de la guerrilla, “se han hecho posicionamientos de la guerrilla, pero esto si no se detiene ya, puede escalar a una situación de mucho mayor violencia e ingobernabilidad”.
Dijo que la crisis de hace 10 años, cuando el magisterio y diversas organizaciones sociales y políticas demandaban la salida del entonces gobernador Ulises Ruiz Ortiz, fue una “movilización fallida que no benefició en nada a Oaxaca, por el contrario hundió a Oaxaca en una mayor crisis social porque no hubo separación del gobernador ni cambios de fondo”.
El sociólogo autor de diversos libros sobre política en Oaxaca, dijo que esa crisis solamente provocó la alternancia en el gobierno en el 2010, y “terriblemente la alternancia no solucionó nada para Oaxaca. Este es el peor gobierno que hemos tenido en las últimas décadas: ineficiente y brutalmente corrupto”.
Ante la crisis actual, dijo que “es irrelevante que salga Gabino, porque no hay proyecto para Oaxaca, ni creo que se puedan cambiar las cosas de fondo de aquí a unos meses” que haya el cambio de gobierno.
Advirtió que con lo que ocurre en el estado la Reforma Educativa simplemente se va quedar hasta ahí en el sexenio, porque pronto va a empezar el juego sucesorio (a nivel federal) que la va a dejar en un impase”.
Dijo que la violencia sí puede reducirse y solucionar en parte el conflicto, si en las negociaciones de la CNTE y la Segob se responde a cuestiones básicas de lo que pide la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, “como la libertad de los presos políticos, atender la cuestión elemental de que no haya despidos ni descuentos, ni hostigamiento. Esto puede atenuar la violencia de manera momentánea”.
El Secretario de Educación, Aurelio Núño, dijo, tampoco abona a la solución porque se mantiene en una postura de que la Reforma Educativa se va a profundizar, y el problema va a continuar “porque es una reforma educativa mal diseñada y por las prisas no se tomó en cuenta las reformas internacionales que piden consenso, participación y descentralización, todo lo que no tiene la reforma mexicana”.
En Oaxaca estalló algo como un choque de trenes por la cerrazón de ambas partes, explicó, por la posición del gobierno federal que no aceptó el diálogo para destrabar la reforma educativa y la CNTE no encontró cauces para poder hacer escuchar sus propuestas”.
La Reforma de Nuño, dijo, es reforma tradicional y no permitió la participación de los principales interesados, como son los maestros; es centralista, y así como está es incompleta y no responde a las necesidades del país.
Especialista en temas educativos, Sorroza Polo detalló que la reforma educativa debe buscar nuevos equilibrios entre el centro y los estados, tomar en cuenta las características de las regiones, tomar en consideración la participación de los profesores y de las comunidades educativas, de padres de familia y aún los estudiantes.
Además, tomar en cuenta las características sociales y culturales de México, “donde se abra un espacio para el componente indígena y rural del país, y trabajar de acuerdo con esas características para una nueva regionalización y distintas formas de educación que respondan a necesidades regionales del país”.
Con la reforma actual, dijo, los gobernadores están atados de manos y los profesores insatisfechos, porque la gente del centro no conoce las características de los estados como Oaxaca.
