*El pleno de la Legislatura aprobó con 30 votos retirar dichas placas instaladas en la sede del Poder Legislativo
Trabajadores del Congreso del Estado retiraron este lunes las placas con los nombres del exgobernador Ulises Ruiz Ortiz y del expresidente de la desaparecida Gran Comisión, Bulmaro Rito Salinas, luego de que el pasado viernes, el pleno de la 64 Legislatura aprobó con 30 votos de la mayoría de Morena, retirarlas de la sede del Poder Legislativo.
El exgobernador y el exdiputado, quien fue detenido por el delito de peculado en julio de 2014 (antes había sido inhabilitado por 15 años para ejercer cargos públicos) y liberado en noviembre de 2015, y que como director del Coplade en el sexenio de Ulises, fue uno de los más cercanos a Ruiz Ortiz.
Los diputados morenistas, encabezados por el diputado Horacio Sosa Villavicencio, hermano de Flavio, dirigente de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) durante el conflicto del 2006, promovió el punto de acuerdo en el Congreso.
Ruiz Ortiz y Rito Salinas son señalados como responsables de las graves violaciones a los derechos humanos cometidos durante el movimiento social de los años 2006 y 2007, de acuerdo con el informe “Ya sabemos, No más impunidad en Oaxaca”, emitido por la Comisión de la Verdad de Oaxaca.
“El retiro de las dos placas conmemorativas, atiende a la reciente tendencia mundial de eliminar monumentos y homenajes relacionados con procesos contrarios a los principios democráticos vigentes, caracterizados por los derechos humanos y la no discriminación”, informó el Congreso en un comunicado.
El acuerdo aprobado por mayoría de las y los integrantes del Pleno Legislativo, en sesión extraordinaria del viernes 19, precisa que uno de los cómplices de Ulises Ruiz fue Bulmaro Rito Salinas, quien como presidente de la Gran Comisión del Congreso, avaló la represión en contra del movimiento social que habría dejado 373 víctimas.
La iniciativa fue impulsada por el diputado, Horacio Sosa Villavicencio, presidente de la Junta de Coordinación Política, quien argumentó que el hecho de que permanecieran los nombres de Ruiz Ortiz y Rito Salinas, en las instalaciones del Poder Legislativo, es un insulto a la memoria histórica del pueblo y a las personas que fueron asesinadas, desaparecidas, torturadas, así como el pueblo agraviado.
