Istmo de Tehuantepec, Oax.- Uno de cada cuatro adultos en México padece Hipertensión Arterial Sistémica (HAS) de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de Medio Camino (ENSANUT 2016), en la región del Istmo a la fecha se tiene un registro de siete mil 655 casos, de los cuales cinco mil 368 se encuentran en control.
El 70 por ciento de las notificaciones son mujeres, del total de pacientes hipertensos el 24.8 además tienen diabetes mellitus, 8.8 por ciento obesidad, 2.1 por ciento dislipidemias y 22.7 por ciento tienen síndrome metabólico, así lo informó en entrevista el jefe de la Jurisdicción Sanitaria dos “Istmo” dependiente de los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), Daniel López Regalado.
Quien explicó que la HAS es la fuerza que ejerce la sangre contra la pared de las arterias; esta presión permite que el líquido vital circule por los vasos sanguíneos y aporte oxígeno y nutrientes a todos los órganos para su funcionamiento.
Detalló que para clasificar a un individuo como hipertenso, debe tener una presión arterial mayor a 140/90 mmHg y los grupos etéreos más afectados son el de 70 a 79 años de edad, los municipios con mayor prevalencia de casos controlados: Juchitán de Zaragoza, Salina Cruz, Matías Romero e Ixtepec.
López Regalado destacó que no hay diferencia significativa en la presencia de hipertensión entre regiones o por tipo de localidad (zona rural o urbana), por lo que recalcó la importancia de la detección temprana, especialmente si se cuentan con otros factores de riesgo para enfermedades no transmisibles.
Indicó que para la prevención, control y tratamiento, la dependencia brinda servicios especializados en centros de salud, hospitales, sobretodo, en las Unidades de Especialidades Médicas en Enfermedades Crónicas (UNEME EC).
En el Istmo, existen dos UNEME EC ubicadas en avenida Universidad en barrio Santa Cruz Tagolaba en Tehuantepec y en la colonia Gustavo Pineda de la ciudad de Juchitán, sostuvo.
En ellas, se realiza la evaluación integral con personal capacitado, médicos, psicólogos y nutriólogos, entre otros, la educación del paciente sobre su salud, la identificación de las metas de tratamiento, el diseño de esquemas de seguimiento a largo plazo, la prescripción efectiva y personalizada de programas de alimentación y actividad física.
Además dijo, se lleva a cabo la identificación de barreras para alcanzar la adherencia, la inclusión de la familia, el tratamiento farmacológico de la diabetes, hipertensión arterial, obesidad y dislipidemias, y la detección oportuna de las complicaciones.
Finalmente, el funcionario recordó que para evitar la enfermedad o controlarla si ya se tiene, es importante: mantener el peso ideal, realizar actividad física al menos 30 minutos al día, reducir el consumo de sal, de grasas de origen animal, evitar ingerir alcohol y tabaco.