● El artista plástico presenta Encuentros Notables del sábado 4 de mayo al
sábado 8 de junio en Murguia 302, un espacio del IAGO
A temprana edad edad, 12 años, Josué Vázquez inició a dibujar en estudios con
modelo, desde entonces, dice, “el dibujo se ha vuelto un cómplice, como debería
serlo para todos, es como un cómplice ancestral y a lo largo de todo este tiempo se
ha ido convirtiendo en algo más profundo”.
El artista plástico presenta la exposición Encuentros Notables en el Alacrán, un
espacio del Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO) del 4 de mayo al XXXX de
2024.
Vázquez comenta que en la exposición van a encontrar alrededor de 30 piezas que
ahondan en la exploración que ha hecho con el dibujo, “con técnica secas, unos
experimentos plásticos con materias, algunos dibujos de apuntes que son una
referencia a un archivo de proceso creativo que he ido construyendo para generar
obra plástica”.
Al artista le gusta pensar el dibujo como algo profundo, “que se construye a través
de capas empezando con materiales secos como el pastel y después podemos
meter crayones o incluso grafito o polvos, entonces también empiezas a tener otro
tipo de ingenio acerca de las técnicas y trabajar con algo que llamó polvos de
presión que son tierras que al tipo de presión toman otro color, un aspecto distinto
y entonces involucras ahi otro tipo de sensibilidad”.
Josué Vázquez platica que en su trabajo, “le interesan los cuerpos involucrados en
la creación plástica, en este caso tanto quienes modelan como el ejecutante, la
manifestación del cuerpo propio, la energía que hay al momento de hacer un
dibujo y cuando has dibujado por tanto tiempo, casi todos los días, se suscitan muy
hondas emociones que tienen que ver con tu cotidianidad, tus duelos, tus alegrías,
algunos delirios y entonces el dibujo queda envuelto en todas tus oscuridades y tus
plenitudes”.
“Me gustaría decir que cuando tienes tanto tiempo dibujando llegan momentos que
cuando alguna sombra está conspirando en tus entrañas una especie de susurro
ancestral te arroja de nuevo al dibujo es donde manifiestas todas esas
provocaciones del universo, en este caso en particular se dan a partir de ese
vínculo del modelo con el dibujante que también suceden en otros universos, en
las plantas, en los animales y eso lo hace todavía más amplio, en este caso
enfocarse solamente en la figura humana, no como un dibujo de representación,
sino una interpretación no naturalista de las poses, los gestos y las corporeidades
involucradas”, detalla.