Oaxaca.- Consignados ante el juez penal, dos detenidos por el crimen de un estudiante de derecho de la UABJO, declararon que asesinaron a Héctor Salvador Hernández Pizarro luego de que le pagaron 70 mil pesos por el ingreso de dos personas a la facultad de Medicina y Cirugía de la Institución, lo cual no cumplió y se negaba a devolver el dinero.
Hernández Pizarro era un conocido porro y estudiante del décimo semestre de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales y los dos presuntos responsables fueron consignados ayer al juzgado séptimo en materia penal y uno de ellos habría tenido problemas con la justicia en el condado de Arizona en los Estados Unidos.
Erick Imeldo Ríos Rodríguez, indicó que a las 12:30 horas del lunes 29 de junio acudieron al departamento 704 del séptimo piso del edificio 12 en la unidad habitacional “Punta Vizcaya”, para buscar al porro que se decía “licenciado en derecho”.
Ríos Rodríguez precisó ante el agente del Ministerio Público, que durante varias ocasiones habían buscado al porro para que cumpliera con su palabra, pero siempre les salía con evasivas y por lo cual ese día ya iban preparados con las armas de fuego.
El declarante, junto con su sobrino, Rogelio Arturo Rodríguez Gonzaga, arribaron en un auto tipo Caribe con placas de circulación MUJ-6029 del Estado de México y subieron hasta el séptimo piso, para tocar en el departamento del “licenciado”.
En el lugar le reclamaron al porro por no haber cumplido el compromiso de meter a las dos alumnas a la escuela de Medicina y cobró los 70 mil pesos, los cuales no quiso devolver.
“Ustedes hagan lo que quieran, no les voy a regresar el dinero”, les dijo el porro, quien presuntamente en complicidad con directivos de la Facultad de Medicina, ha ingresado a varios alumnos en el centro educativo.
Según la declaración de Erick Imeldo, el “licenciado” sacó de entre sus ropas una navaja con la cual lo atacó, resultando con una herida en la mano derecha.
Ante ello, sacaron las armas de fuego y empezaron a dispararle a Héctor Santiago, pero no le pegaron y corrió para tratar de escapar. Fue en las escaleras, a la altura del cuarto piso, donde fue alcanzado por las balas y quedó sin vida.
Tras consumar el crimen, los dos salieron para darse a la fuga, guardando el fusil de asalto en la cajuela del automóvil, pero los vecinos ya habían alertado a la policía y por lo cual decidieron darse a la fuga corriendo.
Erick Imeldo asegura que tiró la mariconera y un arma de fuego que llevaba, siguiendo la huida hacia el cerro, donde finalmente fue detenido por los elementos policíacos.
Posteriormente, los agentes estatales de investigación detuvieron a su sobrino, Rogelio Rodríguez Gonzaga, quedando ambos a disposición del agente del Ministerio Público para que se determine su situación jurídica y ayer fueron consignados ante el juez penal correspondiente.
Tras integrarse la Averiguación Previa número 851(SADAI)2015 fue turnada al juzgado séptimo penal en contra de Erick Imeldo Ríos Rodríguez, de 47 años, con domicilio en calle 16 de septiembre, cerrito 2, San Agustín de las Juntas, Oaxaca, de ocupación comerciante (compra-venta de autos usados) y originario de Candelaria Loxicha, Pochutla y su sobrino, Rogelio Arturo Rodríguez Gonzaga de 44 años de edad, con domicilio en calle Areca #104, Infonavit las Palmas, Puerto Escondido, Oaxaca, desempleado, fueron trasladados al penal de Santa María Ixcotel.
De igual forma, el cuerpo sin vida del estudiante de la Facultad de Derecho, Héctor Salvador Hernández Pizarro fue reclamado por su mamá, quien se encontraba en el Distrito Federal y dijo que en algunas ocasiones acudía a visitar a su hijo o el ahora extinto acudía a visitarla.
Durante las investigaciones de los elementos policíacos, establecieron que el ahora extinto anteriormente estuvo laborando en un despacho ubicado en la quinta calle de Constitución de la ciudad capital, pero después dejó de ir al empezar a ganar dinero fácil al meter a estudiantes rechazados a la Facultad de Medicina, con la complicidad de los directivos.
Durante la inspección realizada por los elementos de la Agencia Estatal de Investigaciones, peritos y el fiscal, en el departamento del ahora extinto encontraron varios documentos de estudiantes que deseaban ingresar a la Facultad de Medicina y la cantidad de 148 mil pesos que había recolectado de los cobros por ingresarlos, indicaron los investigadores.