El asesinato de Manuel Beltrán Quintero, alias “El 8”, ha sacudido a la Ciudad de México (CDMX) y a las autoridades, quienes ahora buscan a la mujer que lo acompañaba en el momento de su muerte. Las imágenes filtradas de su rostro la han puesto en el centro de la investigación, mientras el oscuro pasado del capo sale a la luz.

 

El pasado jueves 12 de septiembre, el exclusivo barrio de Polanco, conocido por su tranquilidad y elegancia, fue testigo de un asesinato que sacudió los cimientos del narcotráfico en el país. A plena luz del día, Manuel Beltrán Quintero, alias “El 8”, líder del Cártel de Caborca, fue abatido a tiros mientras intentaba descender de su camioneta blindada.

 

El capo, vinculado a la violenta guerra del narcotráfico en Sinaloa y a la organización de Rafael Caro Quintero, murió en uno de los vecindarios más exclusivos de la CDMX, un lugar que parecía ser su refugio temporal. Sin embargo, hasta ahora, su cuerpo no ha sido reclamado ni identificado formalmente por familiares o conocidos.

 

La identidad del capo y su oscuro historial

 

Manuel Beltrán Quintero, no era un personaje cualquiera en el bajo mundo del narcotráfico. Su nombre había sido mencionado en múltiples ocasiones en las investigaciones que giraban en torno al Cártel de Caborca, una organización criminal con base en Sonora, que ha estado involucrada en brutales enfrentamientos por el control del territorio y el tráfico de drogas.

 

El cártel, bajo el mando de Caro Quintero, ha sido responsable de una ola de violencia en la región, sobre todo por su enfrentamiento directo con el brazo armado de Los Chapitos, hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán.

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Se desconoce si Beltrán Quintero se encontraba en la CDMX ocultándose de los enfrentamientos en Sinaloa o si ya había establecido su residencia en la capital del país. Lo cierto es que su vida terminó abruptamente en una emboscada calculada y fría, a metros de una camioneta blindada registrada en el estado de Morelos.

 

La búsqueda de la acompañante

 

Tras el asesinato de Beltrán Quintero, la atención de las autoridades se ha centrado en una mujer que lo acompañaba en sus últimos momentos. Según el periodista Carlos Jiménez, quien ha seguido de cerca el caso, se ha filtrado el rostro de esta mujer a través de imágenes de cámaras de seguridad.

 

El video muestra cómo, después de que Beltrán fue baleado, ella descendió del vehículo, aparentemente conversando por teléfono. Lo que ha despertado sospechas es que, minutos después del ataque, dos hombres llegaron por ella, y juntos se dieron a la fuga.

 

La mujer, identificada como Lamía Hernández, no solo huyó del lugar, sino que, según las autoridades, presuntamente se llevó consigo objetos y documentos personales del capo asesinado. Su participación en los hechos es clave para desentrañar el móvil del asesinato y determinar si estuvo implicada de alguna manera o si simplemente fue una testigo inesperada de la ejecución.

 

¿Quién era realmente “El 8”?

 

Manuel Beltrán Quintero era uno de los hombres de confianza de Rafael Caro Quintero, el mítico narcotraficante que alguna vez fue uno de los hombres más buscados por las autoridades tanto mexicanas como estadounidenses. El Cártel de Caborca, dirigido por Caro Quintero, ha estado en el centro de una violenta disputa territorial en Sonora, luchando contra otros grupos delictivos, entre ellos Los Guzmán Salazar.

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El enfrentamiento entre el Cártel de Caborca y Los Chapitos ha dejado una estela de muerte y destrucción en varias comunidades de Sonora. La violencia ha ido en aumento en los últimos años, con decenas de víctimas colaterales atrapadas en la disputa entre estos grupos criminales. Beltrán Quintero, como uno de los líderes de este cártel, jugaba un papel crucial en la expansión de los territorios bajo su dominio.

 

Un crimen cuidadosamente planeado

 

El asesinato de “El 8” no fue un simple ajuste de cuentas, sino una ejecución meticulosa. Testigos del ataque relataron que los sicarios actuaron de manera profesional, sin dejar rastro de nerviosismo o improvisación. Cuando Beltrán Quintero se disponía a pagar el parquímetro, fue abordado por dos individuos armados que le dispararon a quemarropa.

 

Las cámaras de seguridad de la zona captaron el momento exacto del ataque, mostrando cómo los agresores dispararon varias veces antes de retirarse a pie, sin ninguna prisa aparente.

 

Las autoridades han señalado que esta táctica, de huir caminando en lugar de utilizar un vehículo para escapar, es común en asesinatos cuidadosamente planificados, pues les permite a los agresores mezclarse con la multitud y evitar levantar sospechas inmediatas. La camioneta blindada en la que viajaba Beltrán Quintero ha sido asegurada por la Fiscalía de la Ciudad de México.

 

Las consecuencias del asesinato en el mundo del narcotráfico

 

La muerte de Beltrán Quintero podría tener repercusiones en el del narcotráfico, especialmente en Sonora, donde el Cártel de Caborca ha mantenido una batalla por el control territorial. Con su muerte, es probable que surja una nueva ola de violencia, ya sea por disputas internas dentro del cártel o por un intento de otras organizaciones criminales de apoderarse de los territorios controlados por “El 8”.

 

Además, la ejecución de un capo tan importante en una zona de alto perfil como Polanco envía un mensaje claro: nadie está a salvo, ni siquiera en los barrios más exclusivos de la capital. Este tipo de asesinatos, en lugares donde la violencia del narcotráfico rara vez se manifiesta, ha generado preocupación tanto en las autoridades como en la ciudadanía.

 

Las investigaciones continúan

 

A medida que avanza la investigación, la atención se centra no solo en la identificación y captura de los responsables materiales del crimen, sino también en esclarecer si el asesinato de Beltrán Quintero fue resultado de una traición interna dentro del Cártel o si fue perpetrado por rivales de otras organizaciones delictivas.

 

Las autoridades capitalinas, en colaboración con fuerzas federales, han intensificado la búsqueda de los dos hombres que ejecutaron el ataque y de la mujer que acompañaba a “El 8”. Se espera que, en los próximos días, se revelen más detalles sobre el paradero de Lamía Hernández y su posible conexión con el crimen.