*Se vaticina un cambio generacional en el partido. Quiénes son los candidatos que apoya cada corriente.
Ciudad de México.- No es ningún secreto: el PRD pasa por el peor momento de su historia. La salida de Andrés Manuel López Obrador no sólo les quito relevancia, su salida significó el nacimiento de Morena, la amenaza más grande a la que se ha enfrentado el partido: otra opción de izquierda viable que no depende de la generosidad perredista, como sí era el caso con el PT o Convergencia.
Navarrete no logró el respaldo esperado: el Sol Azteca avaló cambio de dirigencia
Es probable que esperaran un golpe importante en su bastión capitalino este año, sin embargo la aplanadora de Morena sorprendió a propios y extraños. No es poca cosa: el partido del Tabasqueño se quedó con delegaciones como Xochimilco, Tláhuac y la joya de la corona capitalina: Cuauhtémoc.
Por poco pierde su posición como primera fuerza política en la capital. Les ganó el pragmatismo. Sus alianzas con el Revolucionario Institucional y con Acción Nacional alienaron a un gran sector de sus bases. Perder ante un contrincante con menos de tres años de existencia en el mapa político nacional es imperdonable para un partido de la estatura e historia del PRD.
Como vaticinando la crisis electoral de este año, en noviembre pasado abandonó sus filas el fundador y líder moral del partido, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano. Entre las demandas de Cárdenas estaba la renuncia del presidente del sol azteca, Carlos Navarrete, misma que finalmente se concretó antes de que cumpliera un año al frente del PRD.
Más allá de la crisis electoral que el partido atraviesa, lo que padece es una profunda crisis de identidad. No queda claro qué posturas defiende, ni cuál es su posición en el espectro político.
Hace dos días Reforma publicó una encuesta que retrata mejor que nada el desplome del partido. De acuerdo al periódico Morena encabeza las preferencias para la elección de jefe de gobierno en 2018 con 35% de la preferencia. El PRD aparece en segundo lugar con un humillante 13%, apenas dos puntos arriba del PAN, que figura con 11%, mientras el PRI tiene 9 y el Verde 4.
Para un partido ya célebre por el caos que desata durante sus elecciones internas, el proceso de selección del nuevo presidente del sol azteca se dibuja ya como el más importante al que se han enfrentado. El siguiente presidente del PRD deberá saber unir a las tribus divididas y devolverle al partido algo que perdió en el camino: credibilidad.
Los candidatos
Alternativa Democrática Nacional (ADN), liderada por Héctor Miguel Bautista -quien se ha desempeñado como Senador de la República y presidente municipal de Ciudad Nezahualcóyotl, en el Estado de México-, estaría impulsando a un candidato emanado de la academia y cercano a la comunidad intelectual en México.
Se barajan nombre como el de José Woldenberg, académico de la UNAM y uno de los expresidentes más emblemáticos del Instituto Federal Electoral. Otro posible candidato de ADN es Roger Bartra, sociólogo y académico que ha sido acreedor de la beca Guggenheim y del Premio Nacional de Ciencias y Artes.
Armando Ríos Piter, senador del PRD por Guerrero.
En el mismo tenor se ha mencionado también el nombre del ex rector de la UNAM Juan Ramón de la Fuente. Estos tres nombres tienen en común sus orígenes en el mundo académico y una credibilidad alejada del mundo político y del juego partidista.
Zoé Robledo es impulsado por Ifigenia Martínez, fundadora del partido y personaje muy cercano a Cuauhtémoc Cárdenas. Martínez pertenece a la vieja guardia del partido, por lo que cuenta con una credibilidad importante. Robledo también es cercano del presidente del Senado Miguel Barbosa.
Por su parte Robledo es un senador de 36 años que presume una trayectoria académica notable. Es licenciado en Ciencia Política por el ITAM y cuenta con estudios en la George Washington University, la Universidad Complutense de Madrid y la Escuela de Gobierno John F. Kennedy de Harvard. En 2008 fue galardonado con el Premio Nacional de Periodismo por su cobertura de la elección presidencial en Estados Unidos para el periódico Reforma.
Beatriz Mojica es la elegida por el ala dura de Nueva Izquierda, la corriente que lleva en el poder del PRD muchos años y que parece seguirá manteniéndolo un rato más.
La guerrerense de 42 años se ha desempeñado como Diputada Federal y como Secretaria de Desarrollo Social en Guerrero. Es licenciada en Comunicación Social UAM y tiene una maestría en Políticas Públicas por el ITAM, y otra en Gestión de la Política Económica para el Desarrollo por el Centro de Estudios e Investigación en Desarrollo Internacional de la Universidad d´Auvergne Clermont-Ferrand, Francia.
Fernando Belaunzarán anunció él mismo su interés en ocupar la presidencia de su partido, y parece que fue una buena decisión. Desde que anunció su interés en ser presidente de su partido los medios no han dejado de hablar de él.
Este licenciado en filosofía tiene 45 años de edad y cuenta con una trayectoria interesante en el PRD. Se cree que su candidatura es impulsada por Guadalupe Acosta Naranjo, quien fue presidente interino del partido en 2008. Belaunzarán también pertenece al grupo Nueva Izquierda (Los Chuchos) liderado por Jesús Ortega y Jesús Zambrano. LPO platicó con Belaunzarán sobre sus ideas para el futuro del PRD.
Armando Ríos Piter es un senador guerrerense de 42 años. Licenciado en Derecho por la UNAM y en Economía por el ITAM, presume también una maestría en Seguridad Nacional en la Universidad de Georgetown y otra en Administración Pública en la Universidad de Harvard. Cuenta con una larga trayectoria en el servicio público, tanto en el gobierno guerrerense como a nivel federal. Se desempeñado como coordinador técnico en el Instituto del Fondo Nacional para la Vivienda de los Trabajadores (INFONAVIT); como asesor de José Ángel Gurría, entonces Secretario de Hacienda y Crédito Público; como Subsecretario de Política Sectorial de la Secretaría de la Reforma Agraria, y como Secretario de Desarrollo Rural en Guerrero. De acuerdo a información obtenida por LPO su candidatura es respaldada por el Presidente del Senado Miguel Barbosa y por el Jefe de Gobierno Miguel Ángel Mancera.
“En las últimas horas se autopropuso Julio César Moreno”, contó a LPO un dirigente que integra el Consejo Nacional del PRD.
Al parecer, Moreno se habría lanzado tras conocer el apoyo que le entregaría Jesús Zambrano. Entre sus credenciales, además, figura su cercanía con el líder de la bancada priista y próximo presidente del tricolor, Manlio Fabio Beltrones.
A excepción de los candidatos externos (Bartra, Woldenberg y de la Fuente), ninguno de los presuntos candidatos a la presidencia del PRD rebasa los 45 años. Es evidente que la vieja guardia del partido entiende la importancia de darle un lavado de cara a la dirigencia y el relevo generacional fue el método elegido para hacerlo.
Es muy temprano en el proceso todavía y seguramente muchos más interesados se irán destapando en próximos días. Ya se rumoraba también el nombre del académico René Drucker Colín, otro académico importante que se ha desempeñado en posiciones importantes dentro de la Facultad de Medicina de la UNAM, y que ha colaborado con el gobierno de Miguel Ángel Mancera.
Está por verse si el cambio generacional es suficiente para acercar al PRD a un sector joven que parece harto de la clase política. El activismo social de los jóvenes mexicanos en años recientes se ha desarrollado en las calles y a través de medios alternativos, muy lejos de los institutos políticos formales.
Hernán Sarquis
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