Oaxaca.- Olvidar el nombre de un amigo o familiar, y de objetos, así como factores entre ellos; el estrés, cansancio, y alteraciones frecuentes en la memoria es motivo para consultar a un médico para detectar la enfermedad de Alzheimer.
Así lo informó el director de Prevención y Promoción de los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), Ángel Alfonso Quintero Martínez quien dijo que este padecimiento es propio de la vejez e inicia en promedio a los 65 años de edad, pero hoy ataca cada vez a edades más tempranas.
Y es que el ritmo de vida, las enfermedades neuronales o razones genéticas, originan que un mayor número de personas tenga riesgo de padecer la también llamada pérdida de memoria senil que provoca el deterioro de la memoria, orientación, juicio, lenguaje, personalidad y conducta, interfiriendo en la capacidad para realizar las actividades diarias.
Dijo que en el marco del “Día Mundial del Alzheimer” que se conmemora este 21 de septiembre, los SSO a través de las unidades médicas de segundo nivel ofertan tratamiento a los pacientes mejorando su calidad de vida y años, ya que la enfermedad no se puede curar, ni es posible restaurar las funciones deterioradas.
Quintero Martínez refirió que el tratamiento va destinado a retardar la evolución de la enfermedad, a manejar los problemas de conducta, la confusión y la agitación, así como a modificar el ambiente del hogar y, lo más importante, ofrecer apoyo a la familia.
En este sentido en Oaxaca el Sistema de Información en Salud (SIS) de la institución, revela que durante el 2014 se presentaron en las unidades médicas de segundo nivel, 95 casos positivos a alteraciones de la memoria, de las cuales 47 son en mujeres y 48 en hombres, de un total de 436 detecciones.
Mientras que durante este año, se han realizado detecciones a través de los hospitales generales y de la comunidad, por lo que hasta el mes de agosto 44 dieron positivo en féminas y 22 en varones, provenientes de las regiones de Valles Centrales, Costa y Sierra principalmente.
El funcionario dijo que la enfermedad se presenta en tres fases, la primera; olvida sus citas y nombres de personas, hay cambios de humor, la persona se enfada cuando se da cuenta que pierde el control de lo que lo rodea; continúa razonando pero tiene problemas para encontrar las palabras; frases más cortas, mezcla ideas sin relación directa.
En la segunda, la memoria reciente se ve disminuida, manifiesta agresividad, miedos, alucinaciones, deambulación continua; su conversación es lenta y no termina las frases; pierde el equilibrio, tiene caídas espontáneas y necesita ayuda para deambular. Respecto a sus actividades diarias, sufre confusión, se viste mal, se pierde en los trayectos habituales.
Mientras que la fase tres, tiene pérdida de memoria reciente y memoria remota; no reconoce a su cónyuge, hijos, etcétera; llora, grita, se agita, no comprende una explicación; su lenguaje se limita a balbuceos. No controla sus gestos, le cuesta tragar, se atraganta y no controla esfínteres. Sus actividades cotidianas desaparecen totalmente, permanece encamado y se alimenta por sonda.
Señaló que es importante realizar gimnasia mental en este grupo de edad, como sopa de letras, rompecabezas, crucigramas, manteniendo activa las neuronas y evitando que la enfermedad se retrase, aunque no existe un diagnóstico inmediato del padecimiento y la mayoría de los casos de Alzheimer se confirman una vez que fallece la persona.
Finalmente dijo que no obstante, con o sin diagnóstico, la familia se debe preparar y tomar las previsiones necesarias, como el hecho de tener en orden los documentos legales, como el testamento; recibir atención psicológica para afrontar la situación y acudir a su unidad médica para mayor información.