Verenise Sánchez
México, DF.- El alzhéimer es una de las enfermedades neurodegenerativas más comunes y va en ascenso; sin embargo, aún no existe un método de diagnóstico temprano y certero.
De acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), a nivel global más de 47.5 millones de personas padecen algún tipo de demencia o trastorno neurológico y cada año se registran 7.7 millones de nuevos casos. De estos padecimientos, el alzhéimer es el más común, pues ocupa entre 60 y 70 por ciento de los casos.
En México el panorama no es más alentador, ya que se estima que más de 800 mil personas padecen algún tipo de demencia y se prevé que para el año 2050 la cifra ascienda a más de tres millones, según datos del Plan de Acción Alzhéimer y Otras Demencias, México 2014, realizado por el Instituto Nacional de Geriatría.
En color verde, presencia de la enzima involucrada en la inflamación en una placa amiloide. En rojo se observa el depósito extracelular de péptido amiloide beta y en azul se muestran los núcleos.
Ante esta situación, un equipo de científicos del Banco Nacional de Cerebros (BNC) y del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), encabezado por el doctor José Luna Muñoz, estudia la proteína caspasa 5 que está involucrada ampliamente en los procesos de inflamación celular, la cual podría servir como un biomarcador para el diagnóstico temprano de dicho padecimiento.
En entrevista para la Agencia Informativa Conacyt a propósito del Día Mundial de Alzhéimer que se celebrará el próximo 21 de septiembre, el estudiante de maestría en Ciencias Químico Biológicas, Luis Oskar Soto Rojas, titular de dicha investigación, explicó que esta proteína se encuentra en abundancia en el cerebro de personas que padecieron alzhéimer.
Pese a su fuerte presencia en los casos de alzhéimer, esta enzima no había sido descrita dentro de esta enfermedad neurodegenerativa, solo se había encontrado estrechamente asociada en casos de cáncer.
Detalló que el estudio de esta enzima, cuya investigación aún está en curso, podría contribuir a que se tome dicha proteína como referencia para el diagnóstico confiable de alzhéimer, el cual se podría hacer a través de una sencilla prueba de sangre o de líquido cefalorraquídeo.
Este estudio recientemente fue galardonado en el XVII Congreso Argentino de Neuropsiquiatría y Neurociencia Cognitiva, que se realizó en la ciudad de Buenos Aires.
Agencia Informativa Conacyt (AIC): ¿En qué consiste el proyecto Análisis de la expresión de caspasa 5 en encéfalos con la enfermedad de alzhéimer?
Luis Oskar Soto Rojas (LOSR): Esta enzima se involucra en procesos de muerte celular programada, inflamación, proliferación y diferenciación celular. En el alzhéimer se ha observado una elevada inflamación celular y se ha propuesto como el mecanismo más temprano en el alzhéimer que podría generar el daño neuronal.
No obstante, en nuestro estudio mediante tinciones inmunofluorescentes múltiples hemos evidenciado la presencia de esta enzima asociada estrechamente a las placas amiloides y en vasos sanguíneos que presentan una agregación del péptido patológico amiloide beta.
AIC: ¿Por qué es relevante para el estudio del alzhéimer?
LOSR: Esta enzima involucrada en la inflamación se ha estudiado en otros tejidos y también se ha visto involucrada en cáncer; sin embargo, hay estudios en donde se menciona que esta proteína tiene muy bajos niveles en el cerebro y hasta ahora no se había estudiado en alguna enfermedad neurodegenerativa.
En este trabajo, que estamos por enviar a publicar a una revista de alto impacto en el tema, estamos por primera vez evidenciando su elevada expresión en la enfermedad y al mismo tiempo su estrecha relación con los depósitos extracelulares del péptido amiloide beta y los vasos sanguíneos cerebrales.
Uno de los resultados alentadores para proponer esta enzima como un probable biomarcador asociado a la enfermedad de alzhéimer es que la hemos buscado en otras enfermedades neurodegenerativas y no se ha visto expresada.
AIC: Después de este proyecto, ¿qué sigue en tu trayectoria académica y de investigación?
LOSR: El siguiente paso en mi desarrollo académico es continuar con el doctorado, ya que sin duda descubrí —gracias a la guía de mi asesor, el doctor José Luna Muñoz— que la investigación es a lo que me quiero dedicar, pues es un mundo en donde surgen nuevas incógnitas que, la mayoría de las veces, pueden ser resueltas y de esta manera contribuir a mejorar la calidad de vida de los pacientes que padecen de esta enfermedad.
AIC: ¿Qué relevancia tiene para ti este premio que recientemente ganaste en Argentina?
LOSR: El proyecto se presentó en el XVII Congreso Argentino de Neuropsiquiatría y Neurociencia Cognitiva y ganó un premio por originalidad. Obtener dicho reconocimiento tiene gran relevancia ya que como estudiante de posgrado me impulsa a continuar en el mundo de la investigación y a tratar de seguir descifrando los enigmas que conlleva la enfermedad de alzhéimer.
AIC: ¿Qué papel ha jugado el Conacyt en tu formación académica?
LOSR: El Conacyt ha sido un pilar esencial en mi formación académica ya que a través de sus becas nos brinda a todos los estudiantes un gran estímulo, no solo económico sino también a nivel personal, para seguir desarrollándonos en el mundo de la ciencia.