Ciudad de México.- El caso de Ayotzinapa Guerrero es un ejemplo de la importancia de involucrar a los gobiernos locales y a la sociedad en las estrategias de seguridad, de lo contrario seguirán fracasando los intentos oficiales para enfrentar la criminalidad señaló Agustín Ávila, investigador de El Colegio de San Luis, Centro Público de Investigación del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT).
El Investigador Ávila Méndez manifestó que en algunas zonas de San Luis Potosí las instancias civiles de vigilancia que se encuentran en algunas zonas de la huasteca, como Policía Comunitaria y Guardias Rurales han resultado efectivas para contener el despliegue de las actividades delictivas, ya que caminos y brechas son protegidas y su paso controlado por esos grupos de la sociedad civil responsable organizada.
Es preocupante dijo, que el gobierno federal no considere el rol que juegan para el mantenimiento de la seguridad de las comunidades, porque precisó, si la sociedad civil no participa en una estrategia general de seguridad esta política pública tiende a fracasar.
Se refirió al caso de Michoacán, en donde el despliegue de la sociedad civil fue acotando y aislado a la delincuencia por algún tiempo, mientras que las estrategias de mayor penalización de delitos y despliegue de fuerzas nacionales y estatales no han sido efectivas.
Es una lástima que los gobiernos estatales y federal crean que por decreto se va a resolver de fondo el problema, y criminalicen a las guardias comunitarias consideró. Propuso que el gobierno federal debe repensar la necesaria inclusión de gobiernos locales y la participación de la ciudadanía.
Finalmente reconoció que se deben considerar otros factores como el control financiero que en ocasiones se ejerce en contra de las autoridades locales pero siempre –insistió- es indispensable recuperar el lugar de la sociedad local e involucrarla en las estrategias integrales de seguridad contra la delincuencia.