Redacción
Oaxaca.- El ex párroco de Santiago Zoochila Villa Alta, Apolonio Merino Hernández, denunció que el arzobispo de Antequera Oaxaca, José Luis Chávez Botello, ha cometido represalias en su contra por denunciar el caso del sacerdote Gerardo Silvestre Hernández, quien fue detenido por abusos sexuales y pederastia en contra de niños indígenas de las parroquias de Santiago Camotlán, San Idldelfonso Villa Alta y San Pablo Huitzo.
Advirtió que solicitará audiencia ante el Papa en su próxima visita a México, para denunciar el caso y las represalias que ha sufrido por parte del Arzobispo y dará a conocer la situación civil en que se encuentran una gran cantidad de sacerdotes en Oaxaca, así como sus situaciones patrimoniales.
El sacerdote exigió que se aplique la justicia en estos casos y la restitución de sus derechos como sacerdote, luego de que el arzobispo de Antequera Oaxaca, José Luis Chávez Botello, lo sancionó por hacer pública de denuncia de pederastia en el 2013.
Merino Hernández y el diácono Ángel Noguera Nieto, fueron sancionados por la jerarquía católica luego de que las autoridades judiciales iniciaron el expediente penal 140/2013, por el delito de corrupción de menores de 18 años, luego de lo cual fue detenido Silvestre Hernández.
El entonces párroco de Santiago Zoochila Villa Alta escuchó y recibió las quejas de los menores abusados sexualmente por Silvestre Hernández en el 2009, pero Chávez Botello no hizo caso a las denuncias, por lo que ante las represalias en su contra demanda aclaración, justicia y la reparación del daño a las víctimas.
Chávez Botello, dijo, lo suspendió de sus deberes eclesiásticos, y lo acusó de ejercer violencia institucional en su contra, amenazas, intimidación, hostigamiento, y incluso lo ha descalificado ente los feligreses acusándolo de ser un enfermo mental.
Merino Hernández cuestionó por qué Chávez Botello sigue protegiendo a Silvestre Hernández, preso en el penal de Tlaxiaco, a quien no se le ha dictado sentencia.