El Real Madrid selló la primera plaza de su grupo de Champions con una victoria enrevesada ante el Shakhtar en Lviv, al que llegó a golear 4-0, pero que estuvo a un dedo de dejarse remontar tras encajar tres goles en 10 minutos. Con este triunfo, el equipo de Benítez logra el pase a octavos como primeros de grupo, pero no pasar página tras la debacle del clásico del sábado, donde cayó 0-4 ante el Barcelona.
Llegaba Rafa Benítez señalado al encuentro de Liga de Campeones, aunque recibiera recientemente el apoyo público del presidente, Florentino Pérez. El técnico madrileño revolucionó el once respecto al clásico, con siete jugadores nuevos, incluido el guardameta. Casilla, Carvajal, Pepe, Nacho, Casemiro, Kovacic e Isco, que acompañaron de inicio a Varane, Cristiano y Bale, los únicos que repetían. Volvió a apostar el técnico madrileño por Casemiro, al que había utilizado en los ocho encuentros anteriores al clásico y se había convertido en uno de sus fijos en el centro del campo. Ramos y Marcelo se quedaron fuera de la convocatoria por lesión. Navas, Danilo, Kroos, James y Benzema empezaron en el banquillo. En lo que va de temporada Benítez ha formado 16 onces distintos en 17 partidos.
Cristiano Ronaldo encaminó el encuentro a los 20 minutos de partido, con un gol de cabeza muy escorado, a pase de Bale, que entró llorando en la portería de Pyatov. El portugués abrió el marcador cuando al equipo le costaba llegar, carente de profundidad, indeciso, aunque también sin mayor oposición. Se creció el Shakhtar al final de la primera parte, y se fue al descanso con la sensación de que podía empatar el partido. Nada más comenzar el segundo acto, el Madrid se encargó de desmentirlo. En dos minutos Modric y Carvajal mandaron el encuentro al camino de la goleada, aunque fuera provisional. Primero el croata mandó a la red un pase filtrado de Cristiano dentro del área. Luego, Carvajal culminó una jugada por el carril derecho y tras hacer un caño mandó un precioso golpeo combado al interior de la portería de Pyatov. Ronaldo hizo el último del Madrid tras una carrera tremenda de Bale por la izquierda. Entonces empezó el terremoto.Texeira recortó distancias para el Shakhtar al transformar un penalti cometido por Casemiro. Dentinho puso el 2-4 en el tramo final, tras rematar completamente sin oposición un córner con el pecho. El Madrid pasó de una buena imagen en Ucrania al reflejo de un equipo endeble, capaz de ser remontado en 10 minutos. Texeira fue el que acabó de meterle miedo al equipo blanco a dos minutos del final. No fue suficiente para que el Shakhtar consiguiera el empate, pero sí para que el Madrid mantuviera los fantasmas del clásico.