Mercedes López
México, DF.- La Organización de las Naciones Unidas (ONU) proclamó en octubre de 1992, el 3 de diciembre como el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, cuyo objetivo fue llamar la atención y movilizar apoyos para aspectos clave relativos a la inclusión de personas con discapacidad en la sociedad y en el desarrollo.
Una de las formas de aumentar la movilidad, la audición, la visión y las capacidades de comunicación en las personas con discapacidad es a través del uso de dispositivos y el desarrollo de nuevas tecnologías con las que puedan mejorar sus habilidades y, por tanto, estar más capacitados para vivir de forma autónoma y tener una mejor calidad de vida.
En México, de acuerdo con información reciente de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH), publicada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), alrededor de 6.6 por ciento de la población mexicana reportó padecer algún tipo de discapacidad. En este contexto, diversas instituciones, como el Consejo Nacional para el Desarrollo y la Inclusión de las Personas con Discapacidad (Conadis) y el Instituto de Rehabilitación Luis Guillermo Ibarra Ibarra (INR LGII), se han dado a la tarea de realizar investigaciones científicas y tecnológicas para contribuir con el desarrollo integral de las personas con discapacidad.
La Conadis creó el primer Programa Nacional para el Desarrollo y la Inclusión de las Personas con Discapacidad 2014-2018, con el fin de que las personas encuentren las oportunidades para que tengan una mejor calidad de vida en todas las áreas como educación, transporte, salud, tecnologías de información, etcétera; mientras que el INR desarrolla investigaciones tecnológicas como la red asistencial interhospitalaria centralizada para el diagnóstico temprano y seguimiento de pacientes con artritis crónica y una interfaz cerebro-computarizada.
Oportunidades tecnológicas para una mejor calidad de vida
En entrevista para la Agencia Informativa Conacyt, el director general de la Conadis, Jesús Eduardo Toledano Landero, explicó que en la actualidad México cuenta con este programa nacional que incluye acciones en materia de investigación científica para la vida de las personas con discapacidad y en el que se trabaja de manera conjunta con el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
Situación en México
De acuerdo con información reciente de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH), publicada por el Inegi, alrededor de 6.6 por ciento de la población mexicana reportó padecer algún tipo de discapacidad.
La población más afectada fue la de los adultos mayores (de más de 60 años de edad), con 51.4 por ciento del total. Según el Inegi, en 19 de cada 100 hogares vive una persona que presenta alguna discapacidad. Las causas principales de esta condición son enfermedades (38.5 por ciento), edad avanzada (31 por ciento), problemas congénitos (15 por ciento) y accidentes (12 por ciento).
“Este año logramos consolidar un acuerdo con la institución, precisamente para que a través de sus programas, sus representaciones o instituciones aliadas en materia de investigación científica se promuevan trabajos relacionados con investigaciones sobre ayudas técnicas que requieran las personas, específicamente en un área en donde no somos fabricantes. México no es productor de ayudas técnicas, de sillas de ruedas, aparatos auditivos, andaderas, por mencionar algunos, pues hay más de cinco mil productos que requieren las personas”, resaltó.
Enfatizó que es importante realizar la investigación en esta área, no solo para encontrar programas que se puedan desarrollar en México, sino que también contribuyan a mejorar la vida de una persona con discapacidad, para ir haciendo un mercado que hasta el momento no tiene respuestas concretas. “Hay un mercado en México de siete millones de personas con discapacidad que no fácilmente encuentran este tipo de ayuda, por diversas razones, la principal es económica pero también porque no hay los productos de calidad a su alcance. Esta es una primera materia que Conacyt sí está impulsando y que se ha compartido con sus centros aliados”.
El funcionario dijo que una segunda acción que trabajan con el Conacyt es que, con los logros y una iniciativa propia, se pueda abrir un protocolo para promover investigaciones de todo tipo para que ayuden a las personas con discapacidad. Las investigaciones pueden ser relacionadas con las cuatro áreas más importantes: accesibilidad, transporte, educación y salud.
“Otra área fundamental son las tecnologías de la información y aquí hay mucho que hacer en la materia, porque un gran reto en los países en desarrollo —México es uno de ellos— es que todavía hay que buscar la manera de que esas tecnologías, que no están al alcance de las personas, puedan llegar a ellas”, agregó.
Hizo hincapié en que el Conacyt y las grandes instituciones en México pueden lograr muchos avances que puedan ser soluciones prácticas y factibles que estén al alcance de la población. “Es todo un reto porque son materias que en otros países tienen un desarrollo importante como industria, pero en México con el apoyo del Conacyt se puede lograr, es muy importante y hay un gran interés”.
Acceso a las tecnologías de la información
En marzo de este año, el Conadis presentó una propuesta a las Naciones Unidas en la que México planteó que las tecnologías de la información deben ser más accesibles a las personas. “En este sentido México tiene un rezago con las personas que no fácilmente puedan adquirir un teléfono celular. Por ejemplo, no todos los celulares tienen tecnologías para que las personas ciegas puedan conocer los textos”, añadió.
Panorama internacional
De acuerdo con la página de la ONU, actualmente la población mundial contabiliza más de siete mil millones de personas; más de mil millones, es decir, 15 por ciento de la población vive con algún tipo de discapacidad, la mayor parte en los países en vías de desarrollo.
En América Latina, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) calculan la existencia de 140 millones de personas con discapacidad.
Por otra parte, el Conadis y las instituciones privadas van a construir una estrategia de trabajo a mediano plazo para la aplicación de tecnologías de la información para mejorar las páginas web del gobierno. “El 1 de diciembre entró en vigor la página del gobierno www.gob.mx y todas las páginas del gobierno serán accesibles para personas con discapacidad”, subrayó.
Destacó que se llevó a cabo el foro México Accesible: Telecomunicaciones para Todos, el cual ayudará a establecer una estrategia en México para que permanentemente se pueda revisar el tema y se puedan mejorar cuestiones técnicas que permitan a la población más fácil acceso a la información a través de las páginas web.
Desarrollos tecnológicos hechos en México
El INR se ha caracterizado por acoger y generar proyectos y resultados en el campo de la investigación y de la asistencia clínica en pacientes que generalmente están afectados por las enfermedades musculoesqueléticas y reumáticas articulares. Una muestra de ello son los desarrollos tecnológicos que tiene actualmente, como la Red asistencial interhospitalaria centralizada para el diagnóstico temprano y seguimiento de pacientes con artritis crónica y la Interfaz cerebro-computarizada.
El doctor Marwin Gutiérrez Riveros, jefe de la División de Enfermedades Musculoesqueléticas y Reumáticas del INR, habló de la Red asistencial que es una nueva plataforma de telemonitoreo computarizado (web-based) para el manejo centralizado de pacientes con artritis reumatoide (AR) y cuyo objetivo principal es crear una plataforma centralizada de telemonitoreo, telemedicina, telesalud, altamente específica que permita manejar remotamente a distancia a los pacientes con artritis crónica.
“Se va a establecer un sistema de red de asistencia remota e interactiva que asegure intervenciones precoces y apropiadas para atención de la enfermedad, además de formular el diagnóstico de AR en etapas tempranas mediante un sistema de rastreo e identificación de pacientes con riesgo de enfermedad”, señaló el nivel II del Sistema Nacional de investigadores (SNI).
Con esta plataforma se establecerá un monitoreo centralizado y secuencial de la evolución clínica de los pacientes, la tolerabilidad, la adherencia y la eficacia del tratamiento, además de estimular la universalidad del sistema de salud y el mejoramiento de la calidad asistencial del paciente.
Por otra parte, la doctora Josefina Gutiérrez Martínez, subdirectora de Investigación Tecnológica del instituto, describió el desarrollo de Interfaz cerebro-computarizada que consiste en la neurorrehabilitación.
Doctora Josefina Gutierrez MartinezDra. Josefina Gutiérrez Martínez“Esta interfaz cerebro-computadora es innovadora, porque a través de un sistema computarizado se toma la señal que genera el cerebro en el deseo que tiene la persona de moverse, se analiza esa señal y a través de una serie de algoritmos que se diseñan e implementan, se revisan las señales de control y se enlazan con un dispositivo”, resaltó.
Los sistemas de interfaz cerebro-computadora buscan proveer a sus usuarios de capacidades de comunicación básicas, como operar programas de selección de palabras en una computadora o controlar una neuroprótesis.
A decir del nivel I del SNI, estos sistemas descifran la intención del usuario de moverse o comunicarse a través del análisis de señales eléctricas cerebrales, estas señales son convertidas en comandos para operar una computadora o algún otro dispositivo por medio de un procesamiento digital efectuado en tiempo real.
Estas dos investigaciones son hechas por científicos mexicanos, especialmente del INR y de otras instituciones como el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional (IPN).
Líneas de investigación del INR LGII
Para enfrentar el problema creciente de la discapacidad, el INR LGII desarrolla diez líneas de investigación prioritaria en el área clínica, básica y tecnológica:
1. Osteoporosis y osteoartritis
2. Neurorrehabilitación y neurociencias
3. Bioingeniería y rehabilitación
4. Diseño y producción de órtesis y prótesis
5. Trasplantes de piel y musculoesqueléticos
6. Discapacidad de la audición, voz, deglución y lenguaje
7. Patología de la columna vertebral
8. Trauma y tumores musculoesqueléticos
9. Quemaduras
10. Actividad física y lesiones deportivas