Oaxaca.- En 2010, cuando el entonces gobernador ULISES RUIZ tomó la decisión de impulsar la candidatura de EVIEL PÉREZ MAGAÑA, a la gubernatura, no dudó en dejar fuera a algunos cercanos colaboradores y amigos como MARTÍN VÁSQUEZ y ADOLFO TOLEDO y otros que le entraron a la aventura. Las empresas familiares de la construcción del tuxtepecano habían sido de las más beneficiadas por el régimen. Había ahí una especie de sociedad o más bien, complicidad. Pese a que EVIEL era considerado por analistas y los mismos priistas como un candidato de bajo perfil político, RUIZ no dio marcha atrás. El candidato tenía a su favor, que el PRI era gobierno y, salvo la derrota del 2006, cuando de once distritos sólo se ganaron dos y se perdieron las dos senadurías, no había duda que Oaxaca era “territorio PRI” se ganaría.
En tono peyorativo, alguna vez RAÚL BOLAÑOS CACHO, eterno aspirante a la gubernatura, había dicho que él recordaba a EVIEL sólo haciendo banquetas en Tuxtepec, no como político, menos como aspirante a la gubernatura. No era pues, ni el más posicionado, menos el mejor aspirante. Con un discurso acartonado, limitado para improvisar y con escasas propuestas –cosas que sin duda ha tratado de superar, aunque aún corto políticamente- PÉREZ MAGAÑA inició su periplo, que se traduciría en la derrota ante la coalición que encabezó GABINO CUÉ, en julio de 2010. El equipo de campaña, que ante los priistas y no priistas se había visto sobrado y soberbio, sorbió el trago amargo de la derrota. JORGE TOLEDO LUIS, RAÚL CASTELLANOS, HÉCTOR PABLO RAMÍREZ PUGA y otros.
Obvio, la ciudadanía conoció a EVIEL como candidato del PRI, pues en las urnas el voto mayoritario no le favoreció. Pese a ser conocido, en su siguiente incursión para buscar la senaduría, en 2012, se la volvieron a cobrar. El PRI perdió las dos senadurías que ganaron. BENJAMÍN ROBLES MONTOYA y ADOLFO ROMERO LAINAS, ambos por el PRD. El tuxtepecano logró el escaño, pero por primera minoría, no por haber ganado en las urnas. Era la segunda derrota. Ante la ciudadanía oaxaqueña apática e impredecible, EVIEL es el más conocido, pero por las derrotas.
Por ello, llama la atención la insistencia del senador priista en el sentido de que las encuestas lo ubican por arriba del resto de los aspirantes, arriba de SAMUEL GURRIÓN y, obvio, de ALEJANDRO MURAT y otros, que “sus encuestas” ubican a la cola. Hasta el más ingenuo sabe que las encuestas las ganan quienes las pagan. Muchas de ellas son tendenciosas, sesgadas, superficiales. Un espejismo pues, en el que ni la sociedad ni, mucho menos la cúpula priista, debe tomar con seriedad. (JPA)
Fuente: oaxpress.info