*Imani Nanieli Rodríguez, fue designada Diosa Copala 2016.
*Las mayordomías de Los Copala, las Mascaritas y Los viejos, sorprendieron a propios y extraños con su alegría.
*Fueron 4 domingos previos y cinco días de actividades que maravillaron a los presentes.
Texto y fotografía: José Velasco
Putla Villa de Guerrero.- Más allá del saldo blanco en su desarrollo, el Carnaval Putleco, en su emisión 2016, fue el reencuentro de todo un pueblo con sus raíces más profundas. Esta vez, la Comparsa de los Copala, marcó la pauta de la fiesta popular. Con sus bailables, música, misticismo y respeto a la cultura triqui, cautivó a propios y extraños.
Durante los cinco días del carnaval, las tres comparsas, la de Los Viejos, cuyo máximo estandarte es el tradicional Tiliche, la de las mascaritas o Danza del Macho, con sus trajes elegantes de la clase alta de principios del siglo XX y la de Los Copala, o de los indios, como se les llama de manera coloquial en el pueblo, celebraron diferentes actividades.
Las calles del centro de Putla se llenaron de personajes exóticos que convivían en una sola danza. Lo mismo los hombres y mujeres con trajes elegantes y máscaras de la época del Romanticismo, que personajes modernos de la cultura pop vigente.
Paso de Aguila, fue el nombre del carro alegórico de la Diosa Copala 2016.
Los tiliches y los Copala tradicionales, convivían con Frida Kahlo, el jefe de una tribu Apache, Vikingos que soportaban las altas temperaturas del cálido Putla, geishas, diablos, duendes, personajes de la televisión y muchas expresiones más, en una jornada que se repetía domingo, lunes y martes, en el gran cierre y robo del carnaval.
Fiesta de la carne que nadie quería perderse, los negocios del centro de la comunidad se encontraban cerrados, fueron días feriados para empleados municipales y de algunas dependencias estatales y federales, eran jornadas en que como almas en pena, los tiliches, pequeños y grandes, caminaban al lado del Macho de las Mascaritas, alguna reina infantil o cualquier otra figura carnavalesca.
LA NOCHE DE LOS COPALA QUE DURÓ TRES DÍAS
Para los Copala no fue fiesta de una sola noche. De principio a fin, el pueblo de Putla se entregó a los bailes y actividades de Los Copala, que con sus atuendos bordados de manos de mujeres indígenas, llenaron las calles del centro de la población. Fueron los primeros en iniciar con la ceremonia para entronar a su Diosa y fueron también de los últimos en cerrar el carnaval.
Todo iniciaba bien desde la noche de imposición de la jícara a Imani Nanieli Rodríguez, por el presidente municipal, Mónico Castro Reyes. El pueblo putleco en su conjunto, departía en una noche en la que, a semejanza con lo que sucede en Oaxaca durante las fiestas tradicionales de la Guelaguetza, al elegir una Diosa Centéotl, o Diosa del Maíz, la Diosa Copala recibía esta responsabilidad de hermanar a su pueblo con todos los demás.
“Más de cinco siglos no han podido borrar los vestigios de nuestras naciones indígenas, Putla, en el jolgorio del carnaval, rinde un homenaje a la grandeza de la etnia triqui con la comparsa Copala que despliega en la belleza de sus trajes, el color del sol y el arcoíris en los listones que lo ornamentan”, dijo Imani Naneli.
El presidente municipal, Mónico Castro Reyes, impuso la jícara a Imani Nanieli, como Diosa Copala 2016.
“Soy la nueva Diosa Copala de esta comparsa, que recorrerá las calles haciendo olvidar, con la alegría de su música, los sinsabores que da la vida. En el carnaval no se permite el mal humor ni la tristeza”, destacó la joven apenas adolescente.
Antes había recitado la poesía, Los hijos del arcoíris, de Oscar Zárate González y se había presentado un cuadro musical por amigos y familiares. Hoy como antes, esta comparsa era una ofrenda similar a las que mantenían los abuelos indígenas para que hubiera cosechas abundantes y el sol no dejara de brillar.
Cada palabra de Imani Naneli era seguida con gran atención por el pueblo que ya había abarrotado la plazuela Hidalgo. “No pudo haber mejor símbolo que la jícara para designarme Diosa Copala, la jícara es la que en el camino recoge el agua de los veneros para calmar la sed, es el regalo de casamiento y es donde muchas veces se prepara el alimento. En la jícara se da el inicio y final de un acontecimiento, en la jícara Xóchitl, desmoronó la sublimidad de Quetzalcóatl”.
El señor Leoncio Ramos, fue homenajeado como promotor de la Comparsa de las Mascaritas o Danza del Macho.
Elaborado por los integrantes de la mayordomía de Los Copala, Imani Nanely, se movilizaba invariablemente a pie o a bordo del proyecto denominado “Paso de Águila” un carro alegórico que reconocía a nuestra etnias, “matizado con el azul del cielo de Putla y con el fondo del cerro Moctezuma, donde resguardan vestigios arqueológicos y que nuestros indígenas conservan celosamente”, según describía el cronista, Wulfrano Marín Luna, conocido como “profe Pano”, quien fue el encargado de la estructuración de baile de la delegación de Putla en la Guelaguetza.
Una silla rústicas labrada en un tronco de madera, fue el trono de la Diosa Copala. Al lado los alcatraces que cada domingo traen consigo los hombres y mujeres triquis en el día de Plaza.
Un cuadro musical y dancístico de mujeres ataviadas con huipiles rojos hechos en telar, finos bordados a mano, listones multicolores y largos collares, acompañadas de jóvenes varones con camisas de colores solferinos, sombreros y calzones de manta, daba paso a la Diosa Copala 2016, quien recorría la cancha de la plazuela Hidalgo del corazón de la ciudad, con toda la algarabía de las fiestas carnavalescas.
Pueblo y gobierno, en sus diferentes niveles, reconocieron la labor de quien durante 50 años ha estado a cargo de este grupo. Manuel Hernández Solano habla al oído a su obra. Pintado en grafiti, el mural recuerda a los fundadores del carnaval, como el músico Gildo Terrones, que aquí aparece.
El grupo que acompañaba a Imani Naneli preparó un cuadro dancístico y musical único, que reafirmaba esta proyección de los pueblos indígenas como promotores del desarrollo de sus comunidades. Hilario Herrera Santiago, fue el encargado de la coreografía, el arreglo musical de Wilebaldo Sánchez Reyes, la voz de Xóchitl Álvarez García, la letra Oscar Zarate González y la ejecución musical de la banda infantil y juvenil de la Casa de Cultura Putleca.
Al día siguiente, hombres, mujeres y niños participaron en el concurso de disfraces que por primera vez organizó esta comparsa, y que tuvo como invitado especial al taller de Danza Juvenil Macehualitzin, de la ciudad capital, quien presentó un mosaico de las tradiciones de Oaxaca y México.
HOMENAJE A LOS INICIADORES DEL CARNAVAL PUTLECO
La comparsa de las Mascaritas o Danza del Macho cumplió 96 años ininterrumpidos de celebrarse en el Carnaval Putleco y lo celebró con un homenaje en vida a su gran promotor desde hace 50 años: Leoncio Ramos.
En la explanada de la parroquia de la Natividad de María, fue develado un mural del pintor putleco, Manuel Hernández Solano, en el que se realiza un homenaje a los fundadores del carnaval y se hace alusión a las tres comparsas.
Las figuras de don Leoncio Ramos y el músico Hermenegildo “Gildo” Terrones, sobresalen en esta obra pintada con aerosol, grafiti, en la que participaron también niños de los centros de preescolar de la zona, a invitación del propio autor, quien cuenta con obras expuestas en la ciudad de México
El mural pintado en el templo de la Natividad, muestra a las tres comparsar: Los viejos o Tiliches, La danza del Macho o las Mascaritas y Los Copala.
“Las cosas que se ven son temporales, las cosas que no se ven son eternas” reza una frase escrita por el artista plástico, en esta obra.
En tanto que el presidente municipal, Mónico Castro Reyes, colocó la guía a la Novia de las Mascaritas, que representa un acto similar a la coronación de una reina en cualquier otro ámbito. Estefanía Hernández Sandoval, la novia del Macho y su pareja, Emanuel Terrones Hernández, tomaban la dirección de esta comparsa.
El munícipe felicitó a esta joven, heredera de una tradición muy reconocida en Putla, pues su abuelo, Raúl Hernández, profesor de profesión, fue un actor importante en este grupo.
La Danza del Macho, representa una alegoría de lucha de clases, pues el capataz, es quien roba a la hija del “viejo”, su patrón, antes de que ésta contraiga nupcias con el novio. Testigos son los hombres y mujeres de la clase alta de 1920, en que se inició esta serie de bailes.
A manera de las obras teatrales de la época, la música de las mascaritas fue integrada por pequeñas piezas llamadas bailetes. Son quince bailetes, los que se ejecutan en esta coreografía, entre las que destacan, la cucaracha, el gallito, las virginias y para el robo, la rueda.
Don Leoncio Ramos, hombre emblemático que así será recordado por siempre.
Estas danzas fueron ejecutadas por niños frente al mural en honor a don Leoncio Facundo Ramos Hernández, nacido el 12 de septiembre de 1923, quien se integró en 1940 a esta comparsa y 20 años más tarde, fue el responsable de mantenerla viva, muchas veces teniendo que costear con recursos propios, esta tradición.
Acompañado de intelectuales de Putla, don Leoncio recibió el reconocimiento del pueblo y las autoridades de Putla. El propio Congreso del Estado, envió un reconocimiento a este personaje.
CARNAVAL PUTLECO, FIESTA DE UNA NUEVA GENERACIÓN
Aunque las fiestas del carnaval inician en Putla los cuatro domingos previos al inicio de la cuaresma, las calles de la población vivieron días enteros de fiesta, con la presencia de los seis jardines de niños públicos y las escuelas primarias, que en cada caso designaban a una reina del Carnaval, algunos una Diosa Copala y otros más una novia de las mascaritas.
El llamado de los niños desde el primer momento fue claro hacia las personas mayores, “vivamos la tradición del carnaval putleco 2016, con alegría y libre de violencia”.
Fotos: El taller de Danza Juvenil, Macehualitzin, de la ciudad capital, presentó un mosaico de las danzas y tradiciones de Oaxaca y México.
Los jóvenes de este proyecto presentaron danzas del estado de Oaxaca, hermanado en el Carnaval Putleco 2016.
La presentación del Jarabe Mixteco causó algarabía, en este intercambio único que se vive en Putla, donde la Costa también es altamente influyente.
La explanada del templo de la Natividad vivió gran concentración durante el homenaje a don Leoncio Ramos.
La plazuela Hidalgo fue el centro de la alegría y júbilo durante los días principales del Carnaval.
Un apache rondó las calles de Putla.
La realeza presente en el Carnaval.
Tiliches dieron la bienvenida al Carnaval 2016.
Las calles se llenaron de fiesta y alegría en Putla.
La reina de la Comparsa de los Viejos estuvo presente en esta celebración.
La estafeta fue entregada a la nueva mayordomía de Los Copala para el año 2017.
Estefanía Hernández Sandoval es la novia del Macho, de la comparsa de las Mascaritas.
Ya hay un nuevo viejo, quien suple a don Leoncio Ramos en esta comparsa tradicional de las Mascaritas.
El buen humor se hizo presente también mediante la parodia político-social.
El concurso de disfraces de la Comparsa Copala, un nuevo ingrediente en el fomento a la tradición de Putla.
Estampa de la vida cotidiana de los pueblos indígenas.
La tradición no muere, las nuevas generaciones participan de lleno en ella.
Es la fiesta del Carnaval y todo es motivo de alegría.
