*Durante seis días habrá conciertos y actividades alrededor de los órganos restaurados por el Instituto de Órganos Históricos de Oaxaca (IOHIO)
Oaxaca.- El IOHIO tiene el placer de anunciar su próximo festival de órgano, ofreciendo a los participantes una oportunidad única de conocer Oaxaca a través de los órganos tubulares históricos.
El programa de este año tendrá una duración de seis días e incluirá las siguientes actividades: la presentación de ocho conciertos en ocho órganos oaxaqueños restaurados; asisitir al proceso de restauración de un órgano tubular en el templo de San Matías Jalatlaco; y la exhibición de documentos antiguos relacionados con la organería en Oaxaca, procedentes de archivos locales.
En esta edición tendremos el honor de presentar a tres reconocidos artistas internacionales, los organistas Liuwe Tamminga (Países Bajos/Italia) y Craig Cramer (EE UU), y el cornetista Bruce Dickey (EEUU), además de los organistas mexicanos Víctor Contreras y Cecilia Winter, el trompetista Juan Luis González, el percusionista Valentín Hernández y el guitarrista y laudero Alberto Revilla.
Órganos oaxaqueños
Los órganos oaxaqueños son conocidos y apreciados por estudiosos y expertos desde hace tiempo, pero es sólo en años recientes que su conocimiento ha llegado a la conciencia del público en general, debido en parte a nuestro continuo trabajo y a los festivales que realizamos.
Todos los órganos restaurados que se tocarán en los conciertos del festival datan del siglo XVIII y conservan elementos de la organería ibérica antigua: un solo teclado de 45 notas con una octava corta, la carencia de pedales y el temperamento mesotónico; así también su aspecto exterior posee características particulares propias de Oaxaca: unas protuberancias redondas en los costados (llamadas ‘caderas’) y en ocasiones una suntuosa decoración policromada en las cajas y los tubos.
En el transcurso del festival, tendremos la oportunidad de revisar veintidos órganos —ocho restaurados y catorce no restaurados— cuya construcción abarca casi dos siglos y muestra la transición de la estética barroca a la neoclásica.
Los festivales del IOHIO son únicos, siendo una de las atracciones principales el sabor personal y no institucional del evento. A diferencia de la mayoría de los festivales de órgano, éstos no se presentan solamente como instrumentos de concierto, sino formando parte de un universo cultural mucho más amplio que incluye tanto a las iglesias como a sus comunidades, su historia local y sus regiones geográficas.
Este festival atrae no sólo a organistas profesionales, sino también a organeros, restauradores, escritores, expertos en el arte y la historia mexicana, profesores, artistas y sobre todo, amantes de la música y la cultura oaxaqueña en general. En cada festival, a los que algunos participantes regresan año con año, se crean nuevas amistades y se generan colaboraciones profesionales.
Los invitamos a formar parte de la familia del festival del IOHIO y descubrir un nuevo aspecto del rico patrimonio cultural oaxaqueño. Ponemos a su disposición el resumen del Décimo Festival de 2014 cuya lectura les dará una idea de lo que les espera: http://www.iohio.org.mx/esp/fest2014.htm