Oaxaca.- Más de 150 obras estrenadas y grabadas han sido producto del prestigiado Taller de Experimentación y Creación Musical de Oaxaca (TECMO) del Centro de las Artes de San Agustín (CaSa), que desde 2003 estimula la composición y el fortalecimiento del acervo oaxaqueño con apoyo de la Secretaría de las Culturas y Artes de Oaxaca (SECULTA).
Dicho taller es una iniciativa del artista y filántropo Francisco Toledo, la musicóloga María Cristina Gálvez y el compositor Víctor Rasgado, quien actualmente tiene a su cargo este proyecto que busca ser un punto de encuentro para los interesados en el lenguaje musical del siglo XX y propiciar la creación de nuevas composiciones que puedan ser estrenadas, editadas y difundidas.
“No hay en Oaxaca un conservatorio de música que tenga la carrera de composición, pero hay muchos compositores en Oaxaca que hacen su mejor esfuerzo, hay gente que los estimula a seguir trabajando, a seguir componiendo”, dijo Rasgado Sobre la relevancia del TECMO, que tiene actividades los fines de semana en las instalaciones del CaSa.
“A mí me parece muy importante porque necesitan ese espacio, ese estímulo para generar obras nuevas donde mezclan su cultura. Por ejemplo, muchos compositores de la Sierra que están acostumbrados a tocar en fiestas comunitarias utilizan herramientas de la música contemporánea no tonal y resultan cosas maravillosas”, agregó el compositor.
“Uno de los alumnos que ha tocado muchas marchas fúnebres está escribiendo su primera marcha, nada más de escuchar los primeros compases era algo completamente nuevo. Creo que hay un potencial maravilloso que necesita ser refinado, que necesita ser educado, que estudien, que conozcan más para sacar más”, dijo.
Sobre la producción del TECMO, Rasgado refirió que “muchas son obras de estudiantes y otras son obras que vale la pena volver a tocar y escuchar. Hay muchas que son rescatables, no creo mucho en la cantidad, más bien la calidad es lo significativo. Creo que algunos de los compositores que han estado ahí han logrado tener una voz propia, un estilo que los ha diferenciado de los demás”.
Rasgado apuntó que el TECMO no tiene ningún costo y que el ingreso es mediante una convocatoria anual mediante la cual quedan poco más de 20 alumnos los cuales toman clases divididas en cuatro módulos: composición, análisis de la música contemporánea, estudio de los procesos históricos y edición de la partitura.
Además de las clases, el TECMO contempla actividades paralelas como conferencias, diplomados y sesiones con prestigiados intérpretes a fin de ofrecer un aprendizaje integral. Asimismo, se espera que al final del curso los integrantes entreguen piezas compuestas por ellos.
El TECMO, con el respaldo de la SECULTA, no sólo ofrece posibilidades de aprendizaje y desarrollo a los compositores que a él se acercan, sino que beneficia a la comunidad actual y futura al enriquecer el acervo musical del estado.
