Oaxaca.- La Secretaría de Turismo y Desarrollo Económico (STyDE), invita a este recorrido por 7 municipios, que mezcla de una forma peculiar la fe religiosa, la cultura y la fraternidad de la población oaxaqueña.
Este trayecto recorre los Valles Centrales, la Sierra Sur y la Costa, ofreciendo al viajero, un menú inigualable de aventuras, contacto con la naturaleza, usanzas ancestrales, tradiciones vivas, fiestas y deliciosa gastronomía.
Dada su amalgama única de pueblos indígenas, tradiciones y creencias, Oaxaca vive de manera particular el fervor religioso. Estas muestras de devoción resplandecen en la Ruta de la Fe–Juquila- la cual mezcla la fe religiosa, la cultura y la fraternidad de la población oaxaqueña.
La Secretaría de Turismo y Desarrollo Económico (STyDE), invita a este trayecto que recorre los Valles Centrales, la Sierra Sur y la Costa, ofreciendo al viajero un menú inigualable de aventuras, contacto con la naturaleza, usanzas ancestrales, tradiciones vivas, fiestas y deliciosa gastronomía.
Todo inicia a tan solo 30 kilómetros de la capital oaxaqueña, concretamente en Zimatlán de Álvarez, en donde podrás degustar exquisitos platillos prehispánicos como la segueza (maíz quebrajado con carne, chile guajillo y tomillo) o el giñadu (frijoles con hierba de conejo).
En Zimatlán, los paseantes también podrán disfrutar bellos panoramas desde el Cerro de la Tortuga, tradiciones únicas como los Paseos Florales y vivir el sosiego de la Capilla de Juquilita o el Templo de San Lorenzo.
A escasos 10 minutos se encuentra San Pablo Huixtepec, lugar donde visitantes podrán vivir el arte de recolectar chapulines y probar el delicioso atole de espuma o los exquisitos higaditos.
San Pablo Huixtepec cuenta con una atmósfera de veneración y hermandad muy particular, por ende al recorrer sus calles, los turistas podrán encontrarse con un gran número de capillas.
La Ruta continúa en Ayoquezco de Aldama, municipio que aún atesora la ancestral costumbre del trueque. Otro punto obligado para el visitante es degustar de la gastronomía local, que incluye platillos como pastel de nopal o el guisado de quintoniles.
Para los más aventureros, San Sebastián de las Grutas ofrece la oportunidad de descubrir las entrañas de la tierra, con recorridos en las fascinantes grutas.
Por su parte, en Villa Sola de Vega, se podrá experimentar una mezcla de sensaciones gracias al inigualable mezcal artesanal tobalá. El acercamiento con la naturaleza es otra oferta única de Sola de Vega, gracias a la tranquilidad de su bosque de sabinos y su ojo de agua.
Cambiando de clima y precepción, se encuentra San Pedro Juchatengo, lugar que ofrece la oportunidad de pescar y saborear los suculentos chacales y cangrejos. Momentos de paz se viven en la Plaza Central, bajo la sombra de los árboles de tamarindo.
Esta ruta concluye en Santa Catarina Juquila, cuna del majestuoso Templo de la “Inmaculada Virgen de Juquila”, sitio de veneración, votos y promesas que recibe anualmente a más de un millón de visitantes.
Misticismo es el adjetivo que mejor califica a la Ruta de la Fe Juquila, no solo por sus sitios de culto, sino por su compleja orografía, su minuciosa gastronomía y sus arraigados usos y costumbres, por ello la STyDE refrenda su invitación a este bello recorrido.