Ernestina Gaitán Cruz.- La niña Emilia por primera vez tuvo juntos siete cuadernos nuevecitos. Contenta y emocionada los llevó a la escuela. Sin embargo la maestra los exhibió ante los compañeritos y los tiró, porque no eran las libretas profesionales que había exigido.

Con la humillación a cuestas, una de tantas que había recibido por ser de condición humilde, llegó con padre y madre. Don Daniel García Méndez quien con grandes esfuerzos los había comprado, consoló a su pequeña diciéndole que no llorara ni se preocupara de más, porque a esa niñita que ahora se sentía dolida y abatida, Dios le reservaba algo mejor.
Y así fue. Ese momento tan triste que aún le duele recordar, le inspiró el objetivo por sobresalir y la llevó a ejercer una carrera magisterial brillante de 19 años y una trayectoria política ascendente de Emilia García Guzmán, una de las políticas oaxaqueñas más destacadas, que en casi 35 años de trabajo ha sido diputada federal, dos veces diputada estatal, Subsecretaria de Educación Pública y presidenta del Congreso de Mujeres por el Cambio, entre otros puestos.
De hablar fuerte y claro, aspecto serio y formal pero también con una actitud generosa, sobre todo con las mujeres, la diputada presidenta de la Comisión Permanente de Asuntos Agrarios de la Sexagésima Segunda Legislatura de Oaxaca, agradece a Dios y a la vida, el padre y la madre que le dio, las oportunidades para desarrollarse y la familia que formó.
En entrevista cuenta que desde los ocho años de edad acompañaba a su padre a las reuniones de ancianos en las que sin tener un cargo formal, era consultado para todo tipo de conflictos. De él aprendió a escuchar, orientar y solucionar los problemas de quienes le confiaban sus cuitas. También aprendió la sencillez y la humildad en su trato con la gente.
De su madre, Domitila Guzmán Carrera heredó la voz potente y clara, el carácter fuerte, la sencillez en el trato, así como los valores de respeto, orden, formalidad, seriedad y en especial, el valerse por sí misma, características que le ayudaron para tratar y comprender a su alumnado y más adelante, en su carrera política, para sentir empatía con las mujeres y en general por la población vulnerable.
Así también, dijo, esas enseñanzas recibidas de su padre y de su madre, le sirvieron para cumplir su meta de destacar poco a poco y las aplicó desde los 10 años de edad cuando iba a comunidades como San José Tenango en un traslado de 10 horas cargando en su espalda su mochila con harina, azúcar, sal, jitomates y verduras para prepararse sus alimentos mientras permaneciera entre los mazatecos, de quienes aprendió el idioma.
Más adelante, platica muy seria, estudió en la Normal Superior y como profesora fue delegada sindical; como dirigente, en el último año convocó a sus compañeros para la gestión de su graduación y le gustó la experiencia.
En el ámbito político, dijo, empezó por ser representante de casilla y luego por invitación del Partido Revolucionario Institucional, entró al activismo político. Fue candidata a la Regiduría de Obras Públicas, hecho que molestó a su madre, quien en un primer momento le dijo que se avergonzaba de que fuera su hija. Contraria fue la reacción de su padre, quien siempre la apoyó y se sintió orgulloso.
Más adelante siguieron trabajos intensos, en los que puso todo el empeño, la entrega, la dedicación y la sensibilidad para tratar a la gente, lo que la llevó a ser Secretaria del Consejo Productivo del Café, fue diputada federal suplente del político David Palacios, luego Secretaria de Acción Femenil de la Confederación Nacional Campesina en Oaxaca.
Luego llegarían la diputación en la Quincuagésima Quinta legislatura de Oaxaca; la presidencia del Congreso de Mujeres por el Cambio, la diputación federal en 1997 y la Subsecretaría de Educación Pública para enlazar a los estados, entre otros puestos que le hacen agradecer a Dios y a la vida las metas alcanzadas.
Reconoce que ha sido una vida de mucho trabajo, de sacrificios, de malpasadas y de dedicarles poco tiempo a sus hijos, sin embargo, sabe porque se lo dicen, están orgullosos de ella y ella satisfecha con su trabajo como madre y como política.