* Hay siete mil 400 millones de personas en el mundo; México, el país 11 en la lista con más gente
Redacción.
Actualmente, hay siete mil 400 millones de humanos en el orbe, cifra que muestra el éxito de las políticas públicas para disminuir el aumento de habitantes e incrementar su esperanza de vida, pero las demandas derivadas de este fenómeno representan un reto, planteó Carlos Welti, del Instituto de Investigaciones Sociales.
En la década de los 80 del siglo pasado, la humanidad alcanzó las tasas más elevadas en el rubro al llegar a cinco mil millones de personas; desde entonces y para crear conciencia sobre la situación, la Organización de las Naciones Unidas conmemora cada 11 de julio el Día Mundial de la Población.
Hoy en día somos más de 120 millones de mexicanos, cifra que nos coloca en la posición número 11 en la lista de naciones con más gente, encabezada por China. Si no se hubieran instrumentado políticas para disminuir esta inercia a partir de los años 70 del siglo pasado, hubiéramos sobrepasado los 200 millones, afirmó Welti.
En esa década se registraban poco más de dos millones de nacimientos al año; aunque la tasa de fecundidad ha disminuido, este número se mantiene. Actualmente hay la posibilidad de tener los hijos deseados de forma planeada, pero el total de alumbramientos aún es elevado.
Podríamos asumir una postura optimista respecto al descenso del crecimiento referido; sin embargo, si bien el índice ha mermado en términos absolutos, México aún reporta una cifra anual de nuevos mexicanos similar a la de aquellos años en los que se alcanzó la mayor en su historia. Esto nos enfrenta a nuevos retos, subrayó el académico.
Asimismo, en un país como el nuestro, la población se concentra en unas cuantas áreas metropolitanas; por otra parte, existe una gran dispersión en miles de localidades con menos de 500 habitantes (más de 170 mil) lo que genera dificultades, destacó el investigador.
Tanto la densidad elevada como la dispersión con frecuencia imposibilitan proveer servicios necesarios para las personas. También enfrentamos un proceso acelerado de envejecimiento, lo que es un problema que no estamos preparados para solucionar, indicó Welti.
La tercera edad en el país
En otras naciones, el que haya cada vez más adultos mayores se dio a lo largo de más de un siglo; en México, esto fue en unas cuantas décadas. Por ello, las instituciones no responden a las necesidades de los viejos, aunque debemos reconocer que el aumento de esa población es resultado de las políticas públicas manifestado en más expectativas de vida, apuntó.
Organizaciones internacionales, como el Fondo Monetario Internacional o el Banco Mundial, ven en los adultos mayores una amenaza por ser una carga económica para la sociedad. Si las tendencias demográficas se mantienen, para el año 2050 seremos nueve mil millones de habitantes en el planeta, como consecuencia de la mejora de las condiciones de salud de los individuos, lo que incide en una mayor supervivencia, concluyó.