Salvador Flores Durán
La lucha de los maestros de la Sección 22 del SNTE no es contra el gobierno, es contra el pueblo, porque a quienes más está dañando es a los artesanos de las comunidades indígenas de Oaxaca, señaló la tejedora Juana Reyes García, quien encabeza el Grupo de Artesanas NTYKO ÑANII, del municipio de San Juan Colorado, en la región de la Costa de Oaxaca.
Acusó que por los bloqueos han sufrido caída estrepitosa de sus ventas y con ello han disminuido notablemente los ingresos de las familias que dependen totalmente de la venta de huipiles, blusas, manteles y textilería bordada elaborada en telar de cintura.
A ello se suma que el gobierno del estado los ha mantenido seis años en el olvido, “es una gran tristeza que el gobierno no nos escuche como indígenas y que nos haya abandonado”, señala, luego de participar en el Tianguis Artesanal que promovió el Museo Textil en el Exconvento de San Pablo.
Reyes García es la heredera de una tradición familiar que encontró en el telar de cintura y el rescate de los huipiles y blusas tradicionales de su pueblo la razón de su existencia.
La artesana se inició a los 8 años en la tradición familiar y a 32 años de trabajo señala que en San Juan Colorado más de mil mujeres se dedican a esta labor, pero tienen muy pocas posibilidades de vender sus productos, e incluso la artesanía textil estaba en riesgo de desaparecer, por lo que se dio a la tarea de formar a niñas de entre 5 a 16 años en el arte del telar de cintura.
Dijo que han sido muy pocas las oportunidades que han tenido para mostrar sus productos y vender, como en este tianguis, porque la mayor parte del año tienen que vender sus productos a revendedores de Pinotepa de Don Luis, quienes comercializan por ejemplo, una blusa que compran en 250 pesos a 700 pesos. Los revendedores, dijo, tienen más posibilidades de salir a vender los textiles e incluso viajan a exposiciones fuera del estado.
Las artesanas, dijo, no tienes espacios para la venta directa de sus prendas aunque el Instituto Oaxaqueño de las Artesanías los ha invitado a algunas exposiciones.
En sus textiles usan grana cochinilla, ojos de guayaba, la semilla de coco y la hierba llamada pericón, pero siempre han tenido la necesidad de tener un lugar donde exponer y vender de manera permanente, porque sus prendas son muy apreciadas por turistas nacionales y extranjeros, aunque en San Juan Colorado las mujeres todavía usan de manera cotidiana estos atuendos.
Dijo que este año ha sido crítico por las bajas ventas, “por el conflicto magisterial, por los bloqueos carreteros porque la gente no llega al pueblo a comprar las artesanías y estos nos dejan sin ingresos para nuestras familias”.
Reyes García explicó que además de las afectaciones en las ventas, los productos de la canasta básica han escaseado en su municipio o han subido de precio y que especialmente en la temporada de Guelaguetza, las ventas sufrieron un desplome por el conflicto con la Sección 22 del SNTE.
Dijo que ante el peligro de que este tipo de artesanía se pierda, ha formado grupos de niñas a quienes les ha enseñado a usar el telar de cintura, los diseños y los colorantes naturales, porque “las niñas y las señoritas ya no querían trabajar en esto porque no se vende mucho. Todas quieren ser profesionistas, secretarias, por eso tratamos que de revaloren su cultura y esta expresión indígena del textil”, explicó.
“Es una gran tristeza que el gobierno no nos escuche como indígenas y que no nos apoye como artesanos para poder vender, porque de esto vivimos y comemos muchas familias. El gobierno actual nos ha abandonado completamente. Ante había muchos créditos para las artesanías, nos invitaban a muchas exposiciones fuera de Oaxaca, viajábamos a la Ciudad de México, Tabasco, Monterrey, pero ahora nada”, acusó.
Reyes García acusó que en los últimos seis años no los han invitado a una sola exposición de artesanías, “hay un desinterés total del gobierno”, recalcó.
Dijo que por otra parte la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación se ha convertido en un enemigo de los pueblos indígenas que producen artesanías, “los maestros no están luchando contra el gobierno, sino contra el pueblo, porque a nosotros son a quienes más nos afectan. Ellos cobran puntualmente sus quincenas, el gobierno les da todo pero a nosotros nadie nos apoya porque vivimos al día. Si no vendemos un día, ¿qué comemos?”.