Salvador Flores Durán
Oaxaca.- Por la falta de atención de las dependencias del sector agropecuario, la roya del café afectó al 90 por ciento de las plantaciones en la región Mixe de Oaxaca, por lo que los indígenas están en la miseria, sin ingresos y obligados a emigrar, señaló Oliverio Patricio Jiménez, dirigente de la organización Fortaleciendo Iniciativas para los Pueblos Originarios (FIPO).
En entrevista, acusó que las organizaciones como la Coordinadora Estatal de Productores de Café de Oaxaca (CEPCO) y otras, se han beneficiado de los programas y recursos del gobierno federal y estatal, sin atender la situación de los pequeños productores.
FIPO aglutina a productores de 14 comunidades, entre ellas Asunción Cacalotepec, San Lucas Camotlán, Cerro Moneda, Orilla del Llano, Tlaxcaltepec, Atitlán, Rodeo, y varias comunidades de Santa María Tepantlali, en distrito mixe.
Dijo que la roya vino a destapar la cloaca de la problemática de los pequeños productores de café porque los recursos que eran enviados para los pequeños productores se quedaron en las manos de los dirigentes de las organizaciones que se adueñaron prácticamente de lo que quedó del Inmecafé.
“Los recursos siempre los acapararon las organizaciones que se quedaron en lo que quedó del Inmecafé, y que ahora están en el sistema producto, son los que se benefician de todos los recursos y programas”, acusó.
Patricio Jiménez dijo que “son los lavadores de dinero, porque tienen un nexo directo con las instituciones de gobierno para los programas de Sedapa y Sagarpa. Antes el sistema producto si representaba a los productores de café, pero solo funcionó cinco o seis años, y actualmente solo son intermediarios, que compran barato a los pequeños productores”.
Indicó que FIPO aglutina a tres mil pequeños productores de café y 150 productores de miel, que han encontrado en la apicultura una alternativa para no emigrar y sobrevivir.
“En la región Mixe la roya pegó prácticamente al 90 por ciento. Casi se acabó el cultivo del café, porque son plantaciones muy viejas, hay poca asistencia técnica, poco interés del gobierno y prácticamente la gente se convirtió en cosechadores de café. Sólo se acordaban a la hora de cosechar y no le dieron mucha importancia. Cuando había producción el precio estaba muy bajo y la gente se desinteresó porque los coyotes les compraban muy barato”, como pasa actualmente con las organizaciones, explicó.
Dijo que la mayoría de los indígenas mixes de Oaxaca están emigrando a Baja California y Tijuana a trabajar como jornaleros en las cosechas de tomate y hortalizas desde hace dos años, porque hace tres todavía lograron cosechar algo del aromático.
Patricio Jiménez indicó que normalmente los productores mixes lograban de dos a cuatro quintales por hectárea, “una producción mínima y raquítica, pero era suficiente para que sobrevivieran. Ahora la gente cosecha una aroba o dos por hectárea. A los que les va bien cosechan un quintal por hectárea, o sea 11 kilos y medio por hectárea”. Dijo que la gente se ve obligada a emigrar o a vivir de programas asistencialistas como prospera.
Dijo que muchos de los productores estaban en las organizaciones pero estas “pasaron a ser de lucro, junto con las instituciones, porque se han desviado recursos a través de ellas”. Cuando se creó el Cecafe, un organismo estatal, indicó, tuvieron una mala administración de los recursos del sistema, y los que siempre se han beneficiado son grandes finqueros y cafeticultores, “son los que acaparan toda la producción de los pequeños productores a quienes no les llega el dinero”.
Dijo que hace tres años los Mixes empezaron a trabajar el café y la miel, aunque tienen muchos problemas para la comercialización, y el traslado de la producción porque las colmenas son se establecen en lugares muy inaccesibles y la miel se tienen que sacar a espaldas, “es mucho trabajo y aumenta el costo de producción”.
Dijo que quienes tienen de 20 a 30 colmenas producen una tonelada de miel cuando es buena la temporada, lo que representa ingresos de tres a cinco mil pesos, mientras quienes tiene de 40 a 80 colmenas obtienen entre 20 a 30 mil pesos por una producción al año.
Loa mixes aglutinados en FIPO junta la producción la distribuyen al menudeo en la capital del estado, y al mayoreo la miel se vende a 80 pesos el litro y a menudeo de 120 a 140 pesos.
Por la calidad de la miel, se han acercado compradores japoneses interesados en su producción de los mixes y se busca una forma de que puedan exportar su producto, ya que al año logran unas 10 toneladas de miel, y estos ingresos también les ha permitido trabajar en la rehabilitación de los cafetos que tienen más de 70 años.