Oaxaca.- Uno de los acervos documentales que abrirá nueva luces en el estudio de la historia de Oaxaca, fue rescatado después de varias décadas de estar en el olvido. Este martes, fueron entregadas las cédulas de inscripción del acervo documental Manuel Martínez Gracida al Registro Público de Monumentos y Zonas Arqueológicos e Históricos del Instituto nacional de Antropología e Historia (INAH), a través de las gestiones realizadas desde la Biblioteca Pública Central “Margarita Maza de Juárez”.
Al respecto, el director de esa biblioteca, Efraín Velasco, reconoció el interés de quienes preservaron este acervo, así como del titular de la Secretaría de las Culturas y Artes de Oaxaca (SECULTA), Alonso Aguilar Orihuela y del INAH, por su interés en preservar este legado que integra una buena parte de la memoria de los oaxaqueños.
El titular de la SECULTA, resaltó la importancia que tiene para el estudio, conocimiento y comprensión de la historia del Estado este acervo, pero una vez inscrito ante el INAH, queda protegido para evitar su sustracción o que sea objeto de venta en casas de subasta, donde se han encontrado piezas, colecciones y obras de alto valor para la historia de México.
Por parte del INAH, acudió la restauradora, Fernanda Martínez Camacho, quien entregó el registro y celebró el esfuerzo entre las instituciones por preservar una parte importante de la memoria que contiene libros de investigador, pero también hay notas hechas a mano por el mismo, lo que habla de su valor.
En su presentación, el director de la Biblioteca Pública dijo que estamos ante un acervo fundacional para la biblioteca puesto que es relevante para el Estado de Oaxaca, ya que éste presenta diferentes formas de expresión, historia, vestimenta, tradiciones, costumbres, entre otros muchos temas, de los cuales se está a la búsqueda de uno de los libros referentes a la cerámica.
Al igual, explicó que el carácter fundacional de este acervo, se debe a que la maestra Arcelia Yañiz, quien a través de la familia Vásquez Colmenares, trajo a la biblioteca dicha obra; por lo que ya forma parte de la identidad de ese centro bibliográfico que es una herencia para todos los oaxaqueños.
Hizo un reconocimiento especial a Aracely Rojas Martínez Gracida, “quien además de su filiación sentimental al ser tataranieta de Manuel Martínez Gracida, mostró su amor por la arqueología lo cual hizo que nunca bajara los brazos para construir y llevar a cabo esta propuesta”, quien por compromiso académico se encuentra en Holanda.
Asimismo, destacó el trabajo del bibliotecario Genaro Javier Rodríguez, “quien ha sido un custodio férreo de este acervo por más de 30 años y que sin perseverancia, este acervo ya se hubiera dispersado y lo hubiéramos perdido tal vez de manera definitiva”, al igual que al arqueólogo Ángel Iván Rivera Guzmán por su apoyo en el registro de las piezas.
Una parte de Oaxaca
Desde el año 1873 hasta su muerte (1923), Manuel Martínez Gracida investigó y escribió sobre la historia, cultura, patrimonio, recursos naturales, economía, personajes ilustres, lingüística, etnografía y arqueología del estado de Oaxaca, formando un acervo documental y bibliográfico trascendental para el conocimiento y valoración de la identidad de los oaxaqueños. Gracias a su minucioso trabajo de registro e investigación algunas de sus descripciones han adquirido el carácter de original pues muchos sitios, objetos, e incluso pueblos, se encuentran ya desaparecidos o extintos. Sin embargo, debido a su cercanía y colaboración con el presidente Díaz, la mayor parte de su obra no fue publicada y ha permanecido sin el merecido reconocimiento.
Aun cuando parte de la obra de Martínez Gracida se encuentra de momento dispersa en algunas bibliotecas del país y el extranjero, la mayoría de estas investigaciones se encuentran en la Sala de Asuntos y Temas Oaxaqueños, de la Biblioteca Pública Central “Margarita Maza de Juárez”, desde el inicio de su funcionamiento (29 de octubre de 1985). Por su condición (la mayoría de su obra fue escrita con su puño y letra) y su antigüedad, el acervo se encuentra deteriorado y en peligro de destrucción.
A través de la Subdirección del Registro Público de Monumentos Arqueológicos e Históricos del INAH, entre los días 21 y 26 de marzo de este año, se realizó la inscripción del Acervo documental Manuel Martínez Gracida como Monumento histórico mueble.
Esto supone un gran paso, ya que después de 30 años de que el acervo tuvo una protección precaria, ahora es posible realizar un proyecto de conservación integral, que no solo suponga la intervención documental de este acervo trascendental para poder entender más sobre la cultura e historia de los pueblos oaxaqueños.
