Salvador Flores Durán
Oaxaca.- El dirigente de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP) en el Istmo de Tehuantepec, Jorge Adán Pérez Benítez, afirmó que los istmeños tienen confianza en que el próximo gobierno atenderá de manera urgente las necesidades en materia de seguridad.
En entrevista, señaló que el problema de criminalidad que padecen los pobladores de la región se debe a la ingobernabilidad, a la falta de acciones para crear empleos y para mejorar la economía, y al desorden que se tuvo en el sector del transporte.
Dijo que la violencia afecta de una manera determinante a todas las actividades económicas, sobre todo a la gente dedicada al comercio, “se ve en un clima que tiene que ver con la inseguridad que prevalece, hablando de grupos delictivos. Antes no imperaban como ahora, y ahorita hay un clima de inseguridad, de temor”.
Pérez Benítez planteó que no es “para caer en paranoia, sin embargo, tenemos expectativas bastante sólidas de que las cosas van a cambiar a partir de diciembre, porque lo que vivimos es resultado de todo lo que se dejó de hacer en los últimos seis años, por la impunidad. Eso es lo que ha provocado la violencia” en la región, pero “todo eso va a cambiar”, destacó.
Dijo que el gobierno estatal dejó muchas lagunas y no atendió síntomas puntuales de lo que se vive actualmente por las ejecuciones cotidianas que se registran en la región, particularmente en el municipio de Juchitán de Zaragoza.
Este problema, indicó Pérez Benítez, está vinculado a la situación de la economía, “tiene que ver la situación social que prevalece en el Istmo de Tehuantepec, la actuación de las organizaciones sociales, esa parte que se ha dejado crecer de manera descontrolada y que ha dejado un clima de ingobernabilidad y eso ha provocado que la violencia se haya agudizado”.
Recalcó que se trata de una cuestión política y de seguridad, por lo que el gobierno que encabezará Alejandro Murat a partir del 1 de diciembre “tiene que revisar bien el plan para combatir estas situaciones que afectan a los ciudadanos”.
Dijo que derivado de la situación de violencia e inseguridad los comerciantes establecidos cierran más temprano sus negocios, “hay más cuidado. Antes la zona del Istmo era una región muy tranquila, y los casos de delincuencia se han suscitado en los últimos años y se ha agudizado en los últimos meses”.
Recalcó que tampoco “hay que caer en la paranoia porque el problema está muy focalizado en Juchitán. Se tienen que implementar medidas para que no genere un efecto dominó con otros municipios y que no se agudice esto”.
Reiteró que la situación tiene que ver con temas sociales que no se han resuelto y los temas políticos como el conflicto magisterial, “las organizaciones de transporte que tienen mucho que ver con eso, no es culparlos, pero hay muchos que se aprovechan de esa circunstancia para poder delinquir”.
Dijo que al haber ingobernabilidad la delincuencia aprovecha para poder actuar, y que llama la atención que el sector que más genera problemas sea el del transporte, donde estuvo como secretario José Antonio Estefan Garfias.
Indicó que “las concesiones de transporte público tuvieron que darse de una manera ordenada. Creo que desafortunadamente no se dio así y se generó un clima de descontrol. Las familias tienen derecho a trabajar para cubrir sus necesidades pero tuvo que haber más control, y probablemente trabajaron con miras futuristas para apuntalar la candidatura” de Estefan Garfias.
Dijo que los conflictos sociales y políticos se centralizan en los municipios más importantes de la región del Istmo, donde el sector del transporte, donde operan mototaxis, crearon problemas con los taxis.
Confían que próximo gobierno garantice seguridad en el Istmo de Tehuantepec
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