* El jengibre, propóleo y miel tienen propiedades antioxidantes, antimicrobianas y tienen antibiótico natural por lo que combaten los estados de gripa.
Ivonne Jiménez
El 22 de septiembre comenzó el equinoccio de otoño en México y con él se acaba oficialmente el verano y empiezan a bajar las temperaturas. Con ello las enfermedades del sistema respiratorio como la gripe, resfriados, faringitis, amigdalitis, tos e infecciones que normalmente aparecen ocultas en otras épocas del año aparecen.
Por lo anterior, es importante incluir alimentos ricos en vitamina C en la dieta diaria y modificar la manera de vestir para estar preparados para este cambio estacional y así evitar enfermedades de tipo contagiosa.
La gripe es una infección vírica que afecta principalmente la nariz, garganta, bronquios y, ocasionalmente, los pulmones. La infección dura generalmente una semana y se caracteriza por la aparición súbita de fiebre alta, dolores musculares, cefalea y malestar general importante, tos seca, dolor de garganta y rinitis.
El virus se transmite con facilidad de una persona a otra a través de gotículas y pequeñas partículas expulsadas con la tos o los estornudos. La gripe suele propagarse rápidamente en forma de epidemias estacionales.
El virus también puede contagiarse a través de las manos infectadas. Para evitar la transmisión hay que lavarse las manos regularmente y cubrirse la boca y la nariz con un pañuelo de papel al toser o estornudar.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), señala que hay tres tipos de gripe estacional: A, B y C. Los virus gripales de tipo A se clasifican en subtipos en función de las diferentes combinaciones de dos proteínas de la superficie del virus (H y N). Entre los muchos subtipos de virus gripales A, están A (H1N1) y A (H3N2).
Cuando los síntomas son graves puede ser causa de hospitalización y muerte, sobre todo en los grupos de alto riesgo como son los niños muy pequeños, ancianos y enfermos crónicos. Estas epidemias anuales causan en todo el mundo unos 3 a 5 millones de casos de enfermedad grave y de 250 mil a 500 mil muertes.
La vacunación es especialmente importante en las personas que corren mayor riesgo de sufrir complicaciones de la gripe y en aquéllas que viven con pacientes de alto riesgo o que cuidan de ellos.
La OMS recomienda la vacunación anual (por orden de prioridad) en las mujeres embarazadas en cualquier etapa del embarazo, los niños de 6 meses a 5 años, los ancianos de más o menos de 65 años, las personas con enfermedades crónicas y los trabajadores de la salud.
Para contrarrestar las enfermedades respiratorias en esta época, la alimentación es muy importante, por eso deben completar su dieta diaria con alimentos ricos en vitamina A y Omega 3, que ayudan a regenerar las mucosas afectadas e inflamadas y se encuentran en alimentos de origen animal, zanahoria, calabaza, durazno y melón.
La Vitamina C refuerza el sistema respiratorio, logrando una mayor protección frente a las infecciones. Además de seguir una alimentación saludable y equilibrada, un buen recurso es tomar dosis extra de vitamina C de 1 a 2 mg, de este modo los síntomas serán menos severos y se favorecerá la mejoría.
El Jengibre ayuda a eliminar la tos y a aliviar la garganta irritada, la miel y el propóleo contienen muchas propiedades antioxidantes, antimicrobianas y tiene antibiótico natural por lo que combaten los estados de gripe, además el ajo es uno de los remedios caseros más populares usados en caso de resfriados, pues es descongestionante, desinflama los bronquios y es expectorante.
Sumado estas recomendaciones se debe consumir suficiente agua, para que las secreciones nasales sean más líquidas y fáciles de expulsar.