*El rector Enrique Graue afirmó que con sus reflexiones e investigaciones, la filósofa ha influido a las humanidades, a las ciencias naturales, a las de la salud y a la genómica
*La Facultad de Filosofía y Letras realiza un coloquio para analizar sus aportaciones
Ciudad de México.- Por sus 80 años de vida y por su trayectoria dedicada al fortalecimiento de las humanidades, la Universidad Nacional Autónoma de México rindió un homenaje a Juliana González Valenzuela, filósofa y doctora honoris causa por esta casa de estudios.
El rector Enrique Graue Wiechers se refirió a la también profesora emérita de la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL) como una universitaria excepcional, ícono de esta casa de estudios, y cuyo pensamiento ha influido a las humanidades, a las ciencias naturales, de la salud, a la genómica y a las neurociencias.
“Hay en Juliana González una suerte de mestizaje intelectual. Abrevó, como discípula del filósofo Eduardo Nicol, mucho del pensamiento de lo mejor del exilio español del siglo pasado y lo amalgamó espléndidamente a su lúcido pensamiento mexicano y universal. Es por eso que es una universitaria excepcional”, aseveró en la ceremonia efectuada en el auditorio Alfonso Caso.
Acompañado del secretario general de la Universidad, Leonardo Lomelí Vanegas; del coordinador de Humanidades, Alberto Vital, y de la directora de la FFyL, Gloria Villegas, el rector Graue señaló que la Premio Nacional de Ciencias y Artes ha compartido, con el producto de sus saberes, investigaciones y creatividad intelectual, su curiosidad por el pensamiento, y ha marcado el rumbo a seguir en temas que van desde la ontología a la bioética.
En su oportunidad, Juliana González, también integrante de la Asociación Filosófica de México y del Instituto Internacional de Filosofía, compartió pasajes de su vida como estudiante, profesora, investigadora y directora universitaria.
Relató que fue al estudiar en la Escuela Nacional Preparatoria en donde el destino la acercó a grandes profesores exiliados españoles y a su maestra, Carmen Rovira, quien la introdujo a los estudios filosóficos.
Hace 50 años fue ayudante de profesor de Ética en el Colegio de San Ildefonso y posteriormente ingresó al Instituto Nacional Indigenista, dirigido por Antonio Caso; realizó también crítica de arte, lo que le permitió conocer y cultivar una amistad con la pintora Remedios Varo.
Luego, ya estudiando en la FFyL, se reencontró con los maestros en el exilio y tuvo acercamiento con la filosofía marxista, el existencialismo y la filosofía clásica alemana de Heidegger. Al hacer una reseña crítica de la “Metafísica de la Expresión”, de Eduardo Nicol, encontró una vertiente de la ética que habría de explorar a lo largo de diversos trabajos.
La bioética y las preocupaciones ante temas como el genoma humano y la dignidad humana han sido otras de las líneas de sus trabajos.
“Lo que importa es nuestra casa de estudios, la cultura en México, el habernos dedicado o estar dedicados a esta maravilla que es el mundo del pensamiento, del estudio, de las investigaciones científicas”, subrayó.
En su oportunidad, Leonardo Lomelí Vanegas resaltó que ella promovió la participación de maestros del exilio español y profesores de otras instituciones, que hicieron de la docencia en la FFyL un diálogo interdisciplinario entre las humanidades, las ciencias sociales y las ciencias naturales.
La directora de la FFyL, Gloria Villegas, expuso que hoy y mañana esa entidad universitaria realiza un coloquio para reflexionar sobre la vocación filosófica de la también investigadora emérita del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) y figura emblemática de la filosofía de México y la universal.
A la ceremonia por el 80 aniversario de la autora de 23 libros y 90 capítulos de libros, entre los cuales se pueden mencionar “Ética y libertad”, “El malestar en la moral” y “Genoma humano y dignidad humana”, acudió la coordinadora de Difusión Cultural de la UNAM, María Teresa Uriarte; miembros y exmiembros de la Junta de Gobierno de esta casa de estudios; académicos y estudiantes de la FFyL y del Instituto de Investigaciones Filológicas; y el director general del Fondo de Cultura Económica, José Carreño Carlón, entre otros.