* El propóleo, ayuda a bajar los niveles de colesterol malo e impide la oxidación del colesterol en las arterias.
IVONNE JIMÉNEZ
Las abejas fabrican productos como la miel, polen, jalea real y propóleo que son ricos y muy buenos para la salud, ya que cada uno de ellos tiene características específicas que coadyuvan a conservar la salud, fortalecer las vías respiratorias, combatir alergias, además de poseer propiedades antimicrobianas y antioxidantes.
Si hablamos de súper alimentos provenientes de las abejas, la miel es sólo la punta de la colmena, pues se trata de un alimento que fue descubierto hace 7 mil años Antes de Cristo. Pinturas rupestres de Valencia, muestras como un hombre está recolectando miel.
Hipócrates padre de la medicina alabó sus poderes terapéuticos y la utilizó para curar diversas infecciones de la piel, úlceras y para aliviar el dolor en general y lo recomendaba a sus pacientes para alcanzar longevidad, puesto que vivió 107 años.
Todos los grandes profetas mencionan a la miel en los libros sagrados. El Corán habla en términos sagrados de las abejas y de la miel, como el alimento que Dios dio a la tierra. Para los incas y aztecas de América la miel desempeñó un gran papel en las ceremonias y rituales de iniciación y de purificación.
En un experimento realizado en 1971 se demostró que trozos de pescado, riñón, hígado y otros tejidos de origen animal, cubiertos con miel conservaron su frescura durante 4 años.
Un dato curioso es que la llamada “Luna de Miel” tiene su origen en la costumbre romana que la madre de la novia, dejaba cada noche en la alcoba nupcial a disposición de los recién casados, una vasija con miel para que repusieran sus energías.
Las abejas tienen que volar hasta 150 kilómetros y visitar más de dos millones de flores, para recolectar el néctar suficiente para producir un kilo de miel. Este alimento natural está lleno de antioxidantes y propiedades antimicrobianas y ha dado resultado en el tratamiento de la úlcera venosa de las piernas, en la curación de quemaduras y heridas infectadas de los miembros inferiores.
Según Patrice Dillow, enfermera registrada en Centros de Tratamientos de Cáncer de América, en Zion, Illinois, la miel ha presentado un punto de inflexión en el tratamiento oncológico moderno. Durante casi 20 años, Dillow se ha especializado en el cuidado de heridas y ella señala que la miel es su elección principal para aplicación tópica.
La miel es especialmente útil para heridas que tardan en sanar o propensas a la infección. Para los pacientes de cáncer que sufran de escaras, lesiones de la piel causadas por el tratamiento de radiación y heridas quirúrgicas, la miel puede hacer una gran diferencia en cómo se sienten y qué tan rápido se curan.
Su alto contenido de azúcar mueve fluidos estancados y elimina la inflamación. La miel suaviza el tejido duro, muerto, saca el viejo escombro y mantiene el sitio húmedo, proporcionando condiciones ideales para la reparación de tejidos. Sus propiedades antibióticas previenen la infección y su química alcalina ayuda a reducir la inflamación.
“La miel disminuye el pH de una herida y cuando esto ocurre, tenemos una mejor sanación”, explica Dillow. “Esto hace que el paciente esté más cómodo porque usualmente cuando el pH está más alto, siente más dolor”.
El polen de abeja es un alimento completo rico en aminoácidos, vitaminas, minerales, y es un 40% proteína (más proteína que cualquier fuente animal). Contiene todas las vitaminas del complejo B, especialmente.
Tradicionalmente el polen de abeja se ha utilizado como un alimento anti-envejecimiento, pero también, como un alimento energético, conocido por su capacidad para rejuvenecer el cuerpo, apoyar el sistema inmunológico, proteger contra la inflamación, promover la salud de la próstata, mejorar la vitalidad y la recuperación saludable para los atletas.
La jalea real es la fuente alimenticia exclusiva de la reina de las abejas, hace que la reina crezca casi el doble del tamaño de las abejas obreras, se convierta en extremadamente fértil, así su esperanza de vida es diez veces mayor a las otras abejas. Contiene proteínas, azúcares, grasas y vitaminas, con una gran concentración de vitaminas B5 y B6. Es ampliamente considerada como un súper antioxidante y muchos expertos describen la jalea real como un tónico que promueve la salud en general, apoyando todo desde la salud sexual hasta los niveles de energía.
Por último, el propóleo, ayuda a bajar los niveles de colesterol malo e impide la oxidación del colesterol en las arterias, permite controlar la presión arterial evitando la hipertensión. Se cree que tiene efectos antibacterianos y antioxidantes, el propóleo ha sido investigado en una serie de estudios por sus posibles beneficios para el cuidado de la piel, salud bucal y la promoción de una respuesta inflamatoria saludable en el cuerpo.
Así que una buena opción es integrar alguno de los alimentos maravillosos que produce la abeja ya que es un regalo de la naturaleza, su costo es económico y lo puedes encontrar en el mercado o las tiendas naturistas.
