Salvador Flores Durán
Oaxaca.- El Doctor en Ciencias Agrarias por la Universidad Autónoma de Chapingo, Francisco Ziga, acusó que en México y desde el Estado, se ejerce un racismo estructural y cotidiano en contra de la población negra del país, y que la negación de reconocimiento y los derechos a este sector mantiene a los pueblos con altos niveles de pobreza y marginación.
Integrante de la asociación civil Púrpura, que realiza trabajos con la población negra de la región de la Costa de Oaxaca e integrante de la Red por el Reconocimiento Constitucional del Pueblo Negro de México, recalcó que los pueblos negros padecen de alta marginación y pobreza, al igual que muchas de las comunidades indígenas del estado.
Ziga planteó que por ello buscan que el Estado mexicano otorgue el reconocimiento constitucional y se de un cambio en cuanto a “la visión del otro, de la población afromexicana, porque se ha reconocido por parte de la comunidad negra de Oaxaca y Guerrero la existencia de un racismo estructural que tiene que ver con la negación sistemática de una serie de derechos, la negación de la existencia como pueblo”.
Entrevistado antes de presentar una ponencia como parte del Programa del PUIC de la UNAM, en la Casa de la Cultura Oaxaqueña, dijo que el racismos se expresa de manera estructural y tiene que ver con la inexistencia legal del pueblo negro, “el hecho de no estar reconocidos en las leyes a pesar de que desde 2012 México se reconoce como una nación pluricultural y multiétnica, pero desgraciadamente no se ha avanzado en términos del reconocimiento jurídico”.
Expuso que esta falta de reconocimiento jurídico los deja fuera en términos de acceso a los recursos gubernamentales, “si ves las estadísticas del INEGI, haciendo una análisis comparativo de los índices, por ejemplo de educación, son visibles los rezagos que existen en estas comunidades y de la misma manera el acceso a recursos que tienen que ver con infraestructura, apoyos productivos, ganadería, y pesca”.
Abundó que aparte del racismo estructural hay una racismos cotidiano que tiene que ver con al hecho de que a las personas negras se les discrimina en el país, “esto se ve cuando las personas salen de estas regiones y son catalogadas como extranjeros, les dicen que son cubanos o centroamericanos”.
Incluso se han registrado casos de personas negras que han sido deportados a países de Centroamérica, “esto tiene que ver con la política de contención de la migración”. Esto le ocurrió a una integrante de la organización civil, de la comunidad de El Azufre, en el municipio de Tututepec, quien fue deportada a Centroamérica.
“Son una serie de cuestiones que tienen que ver con el racismo estructural que se aplican desde el Estado, un asunto que tiene que ver con el racismos y discriminación por el color”, recalcó Ziga.
Dijo que en las comunidades indígenas hay una pobreza extrema que también vemos en las comunidades negras, proceso que se agudizó particularmente a partir de las crisis agrícolas “las comunidades negras tiene que abandonar sus actividades productivas, a mediados de los 90, y esto continúa aún, a pesar de que las comunidades negras residen en ambientes productivos donde es factible desarrollar su reproducción material”.
Recalcó que a pesar de ello carecen de programas y recursos para impulsar esas actividades de agricultura, ganadería, y pesca, la cual es muy importante en el litoral de la Costa.
Las comunidades de la Costa de Oaxaca son pluriculturales, pero hay 7 municipios ubicados en la microrregión llamada Las comunidades de la Llanada, que son mayoritariamente negras: Santo Domingo Armenta, Santiago Tapextla, San Juan Bautista Lo de Soto, Santiago Llano Grande, Santa María Cortijos, Mártires de Tacubaya.
Además, hay otros municipios como Pinotepa Nacional, Huazolotitlán, San Pedro Tututepec, que tienen comunidades mayoritariamente negras que están ubicadas prácticamente en la planicie costera, además de que esta población se ha dispersado en las comunidades no solamente de la Costa Chica, sino que hay comunidades negras en el Istmo, y forman parte de la estructura de la comunidad indígena en la Costa.
De acuerdo con el conteo de 2015 en Oaxaca, mientras que se dice que en México hay aproximadamente millón y medio de afromexicanos, y apuntó que este asunto se debe incluir en el censo del 2020, “en eso estamos planteando que tiene que ser una prioridad y para tener una imagen real se tiene que partir de las categorías de autoadscripción, porque el INEGI ha manejado desde el 2010 es la utilización del término afromexicano, pero en las comunidades es un término que no se entiende”.
Ziga explicó que ese tipo de categorías que son impuestas desde afuera o desde la academia o las estructuras del estado, están fuera del contexto de la comunidad, “entonces insistimos en que se usen las categorías que maneja la propia comunidad”.
El beneficio de que los pueblos negros tengan el reconocimiento constitucional, se vería en materia de políticas públicas, las cuales se estructuran a partir de los censos, “tiene varias vertientes de beneficio, la necesidad de diseñar políticas públicas específicas y focalizadas a las comunidades. El otro aspecto sería el asunto de la definición de políticas específicas desde instancias del estado y de largo plazo, la posibilidad de que en México se dé un conocimiento y reconocimiento hacia el otro”.
Explicó que a partir de esa existencia legal, jurídica y estadística, “podemos empujar para que el racismo estructural y el racismo cotidiano existente en el país pueda irse diluyendo y existan condiciones de respeto hacia la cultura negra y las culturas que forman parte de la multiculturalidad de México”.
