*Habitantes de San Antonio de la Cal se hartaron y este miércoles se manifestaron sobre la carretera 175 en donde su administrador Municipal Noé Lagunas Rivera levantó un monumento a la basura política
AGENCIA JM
Oaxaca, 22 de abril.- Sabedores de que el gobierno “para que oiga y escuche hay que manifestarse”, habitantes de San Antonio de la Cal se hartaron y este miércoles se manifestaron sobre la carretera 175 en donde su administrador Municipal, Noé Lagunas Rivera, levantó un monumento a la basura política.
Con bastón de mando en mano, Carlos García Méndez, Alcalde de San Antonio de la Cal encabezó un bloqueo que durante más de tres horas afectó seriamente a miles de conductores que hubieron de buscar vías alternas para llegar a su destino. Pasajeros de diversas poblaciones trasbordaban o tuvieron que caminar varios kilómetros.
El alcalde Carlos García denunció en entrevista que, manipulado por otros personajes de la política, el Administrador Municipal de San Antonio de la Cal, Noé Lagunas Rivera, volvió a tirar basura en la carretera 175 para culpar a la Alcaldía, y los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado de Oaxaca (SAPAO) rompe tuberías de agua potable para culpar a la comunidad inconforme con Lagunas.
“Es el Administrador el que siempre está haciendo estas cosas, porque quiere seguir robándose el dinero, pero el pueblo está listo para elegir a sus autoridades. San Antonio lo que pide es que haya elecciones y presidente”.
Y sin mencionar nombres, el Alcalde denunció que “el hermano de Noé y otros políticos meten la mano (en el conflicto de San Antonio); el Instituto Electoral no quiere sacar la elección, nos tomaron el pelo y nos quieren llevar hasta mayo, pero hay condiciones para la elección, y el pueblo ya está harto (y seguirá pugnando) hasta que se lleven a cabo las elecciones.
“Noé es un títere de su tío Ericel, pero (sepan) San Antonio cuando le pisan la cola también muerde o araña”, retó el Alcalde Carlos García.
Luego de tres horas de desquiciado el tráfico vehicular en la carretera 175 a la altura del Río Salado, arribó la Policía Estatal con la intención de desalojar a los manifestantes que, tras un diálogo ríspido decidieron abrir la circulación y retirarse, mientras la situación política de San Antonio de la Cal sigue indefinida.
