Oaxaca.- Hoy jueves 17 de noviembre se presentará la exposición “La Luz y La Sombra” de la maestra Carolyn Kallenborn, quien se ha nutrido de la tradición del Día de Muertos en Oaxaca, mediante una instalación que incluye una proyección de video, logra conjuntar ese vaso comunicante entre la vida y la muerte.
Dicha propuesta visual será inaugurada a las 19:00 horas en la Biblioteca Pública Central dependiente de la Secretaría de las Culturas y Artes de Oaxaca (SECULTA) y permanecerá hasta el próximo miércoles. Este proyecto de instalación se basa en la investigación realizada en los Valles Centrales de Oaxaca en colaboración con artistas y artesanos de la región.
“La Luz y La Sombra” usa textiles, luz, sombra, video y espacio; todo esto haciendo referencia a la tradición de día de muertos en diferentes comunidades de nuestro estado, con videos, imágenes, música, voces, colores y sabores recopilados desde el 2004.
Esta exposición se realiza por iniciativa de la artista y por la intervención de la gestora cultural, Bety Zepol, además de la estrecha colaboración con Pedro Prata, de Portugal, en la edición del video; Alex “Luke” Reyes, entre otros.
La muestra cuenta con dos etapas: la primera durante el día, donde en el patio de la Biblioteca Pública central se verá llena de la luz del sol con telas balanceándose con el viento, lo cual evoca a los panteones de San antonino Castillo Velasco, acompañadas de flores, arena y aserrín, hablando de la vida; mientras que la segunda etapa en la noche, con música, imágenes y videos sincronizados y un ambiente propio de Santa María Atzompa, con velas y telas, crean un ambiente que evoca el paso transitorio de la vida a la muerte.
La artista, la cual es profesora del Departamento de Estudios de Diseño en la Universidad de Wisconsin-Madison, comenta que su inspiración para crear dicha exposición, a lo cual en propias palabras definió como: “Mi inspiración viene del intercambio profundo de ideas y culturas con los artesanos de Oaxaca.”
La maestra Carolyn conoce como pocos las tradiciones mexicanas de culto a los muertos, por ello produjo hermosas imágenes del video del Día de Muertos en Oaxaca, México que flotan como la proyección a través de múltiples capas de tela, cada una dejando huellas de sombra sobre la capa de atrás. Distinta y clara en la primera capa, la proyección se hace más grande y progresivamente más oscurecida por las sombras de capas subsecuentes.
Caminando a través y entre las capas, los visitantes están rodeados de la luz y de las imágenes del video. Conforme caminan hacia la luz o hacia la oscuridad, sus propias sombras se convierten en parte de la instalación. La música y los sonidos de los pueblos, se sincroniza con las imágenes, llenan el espacio, creando un ambiente surrealista y de inmersión en celebración del Día de Muertos.
Así como la celebración de los fieles difuntos, la atmósfera de la galería se llenará, y los eventos se desenvolverán en muchos lugares y en el tiempo. Los visitantes de la galería pueden caminar en cualquier momento durante los 40 minutos del video y sumergirse en el humor y ritmo e impresiones de un lugar y tiempo en particular. Llegando a un punto diferente en el ciclo del video, tendrán una completamente distinta, aunque igualmente poderosa experiencia.
Con poco texto y sin narración, el filme de arte “La Vida y Los Muertos” provee ricos visuales y una banda sonora compleja para la exposición. El filme captura la belleza, la alegría, la tristeza y la magia del Día de Muertos en Oaxaca, México. Desde tumbas elaboradamente decoradas, hasta aterradores demonios bailarines a hogares con altares lujosos, y enormes pinturas de arena, el filme es un viaje a través de la ciudad de Oaxaca y cinco comunidades aledañas durante los días de la festividad. Deambulando por las calles engalanadas por la festividad, hogares y cementerios es como pasar a través de cientos de conversaciones privadas entre los vivos y aquellos que se han ido.
Cada una de las cinco capas de tela son distintas. La primera capa es clara y presenta una un-oscurecida imagen proyectada la cual representa nuestra realidad actual. Embellecida con un bordado a mano, la segunda capa más grande es como un altar para el Día de Muertos. El espacio negativo de tela calada permite que la luz pasé a través de la tercera capa, la cual es del tamaño de una tumba. Así como lienzo de entierro, la cuarta capa está hecha de múltiples anchos tejidos a mano tipo gasa. La quinta, y capa final es la pared en sí misma. Las huellas de luz e imágenes describen las sombras de las capas anteriores.
Las telas serán hechas con bordado, calado y tejido a mano por artesanos de tres diferentes pueblos que aparecen en el filme: Miriam Campos de San Antonino, Rodrigo Hernández de Mitla y Erasto “Tito” Mendoza de Teotitlán.
