Salvador Flores Durán
Oaxaca.- La Dirección de Redes, Telecomunicaciones e Informática de la UABJO, a cargo de Abraham Martínez Helmes, hijo del cabecilla de la “Familia real” que controla la institución, Abraham Martínez Alavés, se ha convertido en un centro de espionaje telefónico y desde ahí se operan los fraudes académicos y electorales de las elecciones de directores de las facultades, denunciaron académicos y maestros.
Apuntaron que desde ahí se “inflan” los padrones de estudiantes para manipular los resultados electorales mediante una red de porros y “alumnos” que nunca acuden a clases, y que, sin embargo, aprueban con 10 las materias. Además, acusan que cuentan con equipo de espionaje telefónico para conocer las acciones de catedráticos y alumnos que se oponen a la manipulación que ejerce la “Familia real” en la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO).
Explicaron que los fraudes electorales en las elecciones de directores de las facultades y de rector, se operan desde esa dependencia, debido a que ahí se modifica el padrón de estudiantes a conveniencia e intereses de la “Familia real”.
Explicaron que se registran incluso a miles de estudiantes en facultades como Derecho y Ciencias Sociales, donde se tiene un padrón de más de cinco mil alumnos y más de 400 maestros, sin embargo, las aulas lucen vacías en cualquier día de clases, debido a que los “alumnos” no van a clases y desde Redes les regalan las calificaciones, incluso de 10, sin que tengan que ser evaluados, simplemente con el compromiso de que en las elecciones de director, voten a favor del candidato apoyado por la “Familia real”, e igual situación pasa con los maestros “fantasmas” que nada más acuden a cobrar.
Durante el periodo de rector de Francisco Martínez Neri, Martínez Alavés impuso a su hijo Eduardo como secretario particular, desde donde controlaba muchos de los sectores primordiales de la UABJO.
Redes fue creada cuando llegó a la rectoría Rafael Torres Valdez, “El pingüino”, apoyado por el grupo de poder de Martínez Alavés y colocó a su hijo, Abraham Martínez Helmes como director de la misma, y a Eduardo lo mantuvo como secretario particular del rector.
Las fuentes consultadas, catedráticos y estudiantes, explicaron que con Redes, el porrismo tradicional que usaba la fuerza y la violencia para imponer directores, pasó a segundo término, y actualmente los resultados electorales se manipulan a conveniencia de la “Familia real”.
Ello mediante el “inflado” del padrón de estudiantes controlados por porros, que votan en las elecciones, porque en Redes se “fabrican” las credenciales de estudiantes al por mayor y según las necesidades del grupo de poder que controla la Universidad, por encima de la Dirección de Servicios Escolares, la cual resguarda físicamente los expedientes de cada alumno registrado en la UABJO.
Al mismo tiempo, cometen un enorme fraude académico, al regalar calificaciones a cambio de votos, por lo que facultades como la de Derecho y en general la UABJO, han caído en un desprestigio académico conocido a nivel nacional.
Una vez creada Redes en el periodo de El Pingüino, todo estaba listo para que Eduardo llegara a la rectoría y desde ahí se operó la manipulación de los votos que le dieron el triunfo.
En la pasada elección de rector, la “Familia real” operó de la misma manera para mantener el control absoluto de la UABJO, ya que en los resultados de la elección, el haber inflado el padrón en la Facultad de Derecho, les permitió tener más de tres mil votos para su candidato.
En otros casos, donde a pesar de la manipulación del padrón de estudiantes han perdido en las elecciones de directores, como ocurrió en la Facultad de Ciencias, donde Abraham Martínez pretendía imponer a su sobrina, Keyla Eugenio Cruz, han recurrido a violentar las votaciones y a nombrar directores, provocando división e inconformidades, lo que ha hundido en el desprestigio académico a la institución.
Además, de acuerdo con fuentes cercanas a los Martínez, el edificio desde donde opera Redes es prácticamente un bunker al que nadie tiene acceso, porque ahí se oculta equipo de espionaje telefónico, desde donde se monitorean los teléfonos de todos, funcionarios universitarios, maestros, dirigentes de sindicatos y alumnos, especialmente de quienes son opositores a la “Familia real”.
Extraña muerte en Redes
En junio del 2013, un estallido en el edificio de redes rompió la tranquilidad de la tarde, cuando una nube de polvo blanco cubrió parte del techo del mismo.
De acuerdo con la versión “oficial”, un trabajador de mantenimiento de equipos de aire acondicionado, murió por una maniobra mal hecha en el tratamiento del gas freón que utilizan para el sistema de ventilación en la Dirección de Redes, Telecomunicaciones e Informática.
El empleado fallecido al inhalar el gas tóxico trabajaba para la empresa Sistemas Integrales de Aire Acondicionado y equipos HVACYR, sin embargo, el nombre de esa empresa no aparece y en la dirección reportada, Bartolomé de Escobedo, manzana 1, lote 1, en la colonia Agrícola Metropolitana, en la delegación Tláhuac, no hay ninguna empresa dedicada a ese tipo de trabajos, sino que se trata de una zona habitacional popular.
Presuntamente, los empleados daban mantenimiento al sistema de enfriamiento que utilizan las computadoras que ocupan en Redes, cuando abrieron la válvula contra incendios en al que circulaba el gas refrigerante y no lograron cerrarla bien, lo cual originó que Darío Reyes Chavarría se intoxicara.
De acuerdo con las versiones del accidente, sus compañeros empleados, René Cisneros y Pedro N. salieron corriendo y pidieron el auxilio de unos estudiantes, por lo cual tres de ellos ingresaron y confirmaron que el hombre se encontraba muy mal, por lo que sacaron a Darío Reyes Chavarría, a quien trasladaron a la entrada de Redes.
Cuando los Paramédicos del Cuerpo de Bomberos llegaron, solo confirmaron que el trabajador ya había fallecido. Desde entonces, el edificio de Redes siempre se encuentra resguardado por grupos de porros y el sistema de vigilancia se reforzó, así como las medidas de seguridad del edificio, el cual, a pesar de las constantes tomas de rectoría por los continuos conflictos en la UABJO, nunca ha sido dañado.