Joel Saucedo.
Este miércoles surgió una nueva corriente al interior del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
¿Cuál es el objetivo de este grupo de políticos con la creación de otra corriente en el aún partido más importante de la izquierda en México?
Entre otras cosas, buscan recuperar a su partido y fortalecerlo con miras a los procesos electorales de 2017 y 2018.
Miguel Barbosa, Pablo Gómez, José Narro y Gilberto Ensástiga, entre otros perredistas anunciaron la creación del Movimiento de Militantes de Izquierda (M.IZ).
Su posición fue clara y contundente: no a las alianzas electorales con el Partido Acción Nacional y Movimiento Ciudadano.
La advertencia también fue clara para los principales aspirantes tanto a la Presidencia de la República como a la Jefatura de Gobierno en 2018.
Es decir, que si el doctor Miguel Ángel Mancera y la dirigente del PRD, Alejandra Barrales, desean ser candidatos, serán apoyados por M.IZ, pero sin alianza con el panismo.
Dicha corriente está conformada por el Frente de Izquierda Progresista, Patria Digna y Unidad Democrática Nacional.
El senador Barbosa ubicó como candidatos tanto a Mancera como a Barrales y a Alejandro Encinas para el Estado de México.
Insistió en señalar ante los medios de comunicación que recibirán el respaldo como candidatos de izquierda, sin aliarse con la derecha.
Tomaron como argumento que en todas las alianzas que han realizado con Acción Nacional, el partido del sol azteca se ha desdibujado.
Es decir, que en la mayoría de los casos las alianzas sólo le han beneficiado al PAN, alejando al PRD de su base social y acercándolo a un polo conservador.
Y claro que tienen razón, dichas alianzas sólo posicionaron como fuerza preponderante a Acción Nacional, con Ricardo Anaya como fuerte aspirante presidencial.
Pablo Gómez expuso la ruta a seguir: el PRD debe ser factor activo de unidad entre las izquierdas.
El propósito de unir a las izquierdas es un viejo anhelo, muy difícil de concretar con Andrés Manuel López Obrador en medio. ¿Lo lograrán en esta ocasión?
PROSPECCIÓN… Con la participación de la ciudadanía, iniciativa privada y autoridades, el Cerro de la Campana se convertirá en el Macromural más grande del país con más de 25 mil metros cuadrados y el uso de más de 1,600 litros de pintura, para promover la unión entre la población más vulnerable del sur de Monterrey. LA SUBSECRETARIA de Participación, María Elena Domínguez dio a conocer que con esto se busca abatir la inseguridad en las Colonias del Cerro de la Campana y Altamira donde además se implementó el programa Ciudad Mural donde los vecinos elaboraron 93 murales que narran sus historias.
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