Joel Saucedo
La relación del entre los gobiernos federal y de la ciudad de México, casi siempre ha sido de altibajos, algunas veces tensa y otras muy ríspida.
Sólo se han registrado dos momentos en que el trato ha sido bueno, sino es que excelente.
El primero fue durante los gobiernos de Cuauhtémoc Cárdenas y Ernesto Zedillo. Después de la primera elección del jefe de gobierno en 1997.
El propio presidente marcaba al teléfono rojo del Palacio del Ayuntamiento en busca del histórico dirigente de izquierda.
Después vino la traumática relación entre Vicente Fox y Andrés Manuel López Obrador que derivó en el desafuero del mandatario capitalino.
El trato entre Felipe Calderón y Marcelo Ebrard, tampoco fue muy bueno, pero menos tenso que el de Fox y López Obrador.
Al inicio de la presente administración, hubo una relación de primera entre el Presidente Enrique Peña Nieto y el jefe de gobierno Miguel Ángel Mancera.
Incluso, Mancera tuvo acercamiento público con López Obrador. Hasta una playera de “Amigos” portaron en un juego de beisbol.
En todos los casos, el principal ingrediente ha sido la proyección política, pues la capital del país es la principal plataforma para cualquier aspirante presidencial.
Cárdenas fue dos veces candidato a la Presidencia; López Obrador también en dos ocasiones y va por la tercera.
Marcelo Ebrard aspiró pero cedió ante la presión del tabasqueño y ahora el turno le corresponde al doctor Mancera.
Por ello, no es de extrañarse que la relación de Mancera con el gobierno federal se torne distante y tensa como actualmente sucede por el tema del gasolinazo.
Después de la segunda mitad de 2016, Mancera alzó la voz para reclamar la falta de apoyo del gobierno federal por la crisis ambiental.
La inesperada muerte del gorila Bantú también crispó la relación por la serie de críticas a la administración mancerista.
El gasolinazo entrampó de nuevo la relación, a grado tal que Mancera criticó la totalidad del acuerdo firmado el lunes en Los Pinos.
¿Mancera está en su papel de reposicionarse para el 2018? Por supuesto. Esta crisis es una oportunidad y la está aprovechando.
PROSPECCIÓN… En la colonia Roma Norte se gesta una rebelión vecinal por las irregularidades en el Programa Ecoparq. Los residentes están molestos con las autoridades de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi), pues colocan inmovilizadores a vehículos que carecen del permiso renovable, con el pretexto de la entrada en vigor del nuevo Reglamento de Tránsito. En consecuencia, los vecinos que deberán realizar de nuevo el trámite, amenazan con presentar una demanda colectiva por las multas que les cobran de 592 pesos.
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