* Nueva Inglaterra y Atlanta se verán las caras en el NRG Stadium de Houston, Texas, para decidir al campeón de la NFL
Redacción.
CIUDAD DE MÉXICO.
Los Patriotas de Nueva Inglaterra y los Halcones de Atlanta cumplieron con los pronósticos de equipos favoritos a estar en el Super Bowl LI de la NFL al proclamarse campeones en las respectivas Conferencias Americana (AFC) y Nacional (NFC).
Los primeros en clasificar fueron los Halcones que con su pasador estelar Matt Ryan destrozaron a los Empacadores de Green Bay a los que vencieron por 44-21 para estar en su segundo Super Bowl en la historia del equipo como campeones de la NFC.
Mientras que los Patriotas también arrollaron 36-17 a los Acereros de Pittsburgh y llegan a su séptimo Super Bowl bajo la dirección del entrenador en jefe Bill Belichick y el mariscal de campo estelar Tom Brady.
Ambos equipos tuvieron la ventaja de campo y decidieron los triunfos con el poder de sus ofensivas que se impusieron a las defensas rivales.
El gran duelo entre los Patriotas y los Halcones, el primero de la historia entre ambos equipos, se jugará el próximo 5 de febrero y tendrá como escenario el NRG Stadium de Houston.
El mundo de las apuestas de Las Vegas ya dan a los Patriotas como los favoritos al triunfo con tres puntos de ventaja sobre los Halcones.
ATLANTA.
Matt Ryan y Julio Jones fueron las piezas fundamentales en una máquina de hacer puntos y los Halcones ahuyentaron algunos fantasmas que los habían asolado en el último medio siglo. Dentro de dos semanas, buscarán deshacer otra maldición y ganar el Super Bowl LI.
Ryan lanzó para 392 yardas y cuatro anotaciones, con lo que amplió sus bonos para ser elegido como el Jugador Más Valioso de la temporada, y Atlanta apabulló 44-21 a los Empacadores de Green Bay en el partido por el título de la Conferencia Nacional.
Jones se olvidó de una dolencia en el dedo pulgar de un pie, y realizó nueve recepciones para 180 yardas y dos touchdowns.
El 5 de febrero, los Halcones (13-5) enfrentarán en el Super Bowl a Nueva Inglaterra (16-2).
Tras vencer a uno de los equipos más laureados de la NFL, Atlanta disputará apenas su segundo Super Bowl en los 51 años de historia de la franquicia. Perdió el primero hace 18 años, en el Super Bowl XXXIII en contra de John Elway y los Broncos de Denver, cuando su plantel recibía el apodo de los Pájaros Sucios.
Si Ryan y el ataque más productivo de la NFL siguen jugando así en Houston, Atlanta podría ser el tercer equipo de las principales ligas estadunidenses que ponga fin a una larga malaria, en un año deportivo que deparó ya la coronación de los Cavaliers de Cleveland en la NBA y de los Cachorros de Chicago en el beisbol de las Grandes Ligas.
Los Halcones tomaron una clara delantera de 24-0 en la primera mitad frente a Green Bay (12-6), que lucía como el equipo más candente de la liga.
El duelo quedó prácticamente finiquitado en la segunda jugada ofensiva de Atlanta en el tercer cuarto con una larga anotación de 73 yardas en un pase de Ryan a Jones.
En el último encuentro realizado en el Georgia Dome antes de su demolición, resonó un coro que pedía el nombramiento de Ryan como el MVP, y hasta se dio el lujo de anotar en un acarreo personal.
“Jugamos maravilloso en esta ocasión”, afirmó Ryan. “Hicimos exactamente lo que hemos hecho durante todo el año y nos sentimos muy bien”.
Con Green Bay, Aaron Rodgers completó 27 de 45 para 287 yardas, tres TD y una intercepción.
FOXBORO.
La gira de redención de Tom Brady se va a terminar en el Super Bowl.
Luego de iniciar la temporada 2016 con una suspensión de cuatro partidos por su papel en el escándalo del Deflategate, el quarterback de Nueva Inglaterra llevó a los Patriotas a su novena aparición en el partido por el título de la NFL, y la séptima en su carrera personal.
Brady rompió una marca de la franquicia en playoffs al lanzar para 384 yardas y tres touchdowns en la victoria de 36-17 sobre los Acereros de Pittsburgh, en la que fue la séptima final de la Conferencia Americana en fila para los Patriotas.
Apenas terminó el partido, Nueva Inglaterra aparece como favorito para ganar el Super Bowl LI sobre los Halcones de Atlanta por tres puntos, para el partido que se jugará en un par de semanas en Houston, donde el equipo va por su quinto trofeo de campeón, todos con Brady y el coach Bill Belichick.
La séptima aparición de Belichick en un Super Bowl será una nueva marca para un coach en la NFL.
Brady fue sancionado por el comisionado de la NFL Roger Goodell en los primeros cuatro partidos, en los que los Patriotas tuvieron marca de 3-1.
Desde su regreso en la Semana 5, la única derrota que sufrieron fue contra Seattle. Para Brady, de 39 años, es una de sus mejores temporadas en una trayectoria que apunta a darle un lugar especial en Canton, en el Salón de la Fama.
Ayer Chris Hogan fue el arma letal de los Patriotas al ataque. El receptor, un casi desconocido en la NFL, encontró espacios abiertos en casi todo el campo ante una débil secundaria de los Acereros. Hogan atrapó nueve pases para 180 yardas y dos touchdowns.
El receptor estelar de los Patriotas, Julian Edelman, añadió ocho atrapadas para 118 yardas y un TD, mientras Brady empató a Joe Montana con su noveno partido en postemporada con al menos tres anotaciones.
Los Acereros se vieron afectados por la lesión en la ingle del corredor Le’Veon Bell en el primer cuarto.
Ben Roethlisberger terminó con 314 yardas con un touchdown y una intercepción.