*El primer ministro, Hasan Ali Khaire, admite que la emergencia excede la capacidad de las autoridades; suman 315 muertos por el doble atentado en Mogadiscio
Mogadiscio.- El primer ministro somalí, Hasan Ali Khaire, aseguró hoy que su país necesita el apoyo del mundo entero para recuperarse del doble atentado del pasado sábado en la capital que hasta ahora ha dejado al menos 315 muertos y 400 heridos, tarea de la que reconoció que excede la capacidad de las autoridades.
Países como Turquía y Qatar han atendido ya este llamado: el Gobierno turco envió a cien médicos para ayudar en los desbordados hospitales locales y un avión sanitario para evacuar a 30 de los heridos más graves, mientras que el país del golfo Pérsico ha fletado una aeronave para trasladar a 40 heridos a Jartum, Sudán.
Kenia prometió evacuar a 31 heridos y enviar 11 toneladas de material médico y medicamentos, que se sumarán a los entregados por un avión enviado por Estados Unidos esta tarde a Mogadiscio, en el que viajó un grupo de expertos que colaborará en la investigación sobre las explosiones.
El gobernador de la región de Banaadir, donde se encuentra la capital, Thabit Abdi Mohamed, celebró la llegada de la aeronave y aseguró que estaba muy contento de recibir apoyo del Gobierno estadunidense.
Etiopía y Yibuti también han anunciado que enviarán ayuda próximamente.
El Ejecutivo somalí, con ayuda de sus socios turcos, ha habilitado centros de donación de sangre para las víctimas del atentado en diferentes puntos del país, y esta misma tarde aterrizó en Mogadiscio el primer avión con bolsas de sangre proveniente de la ciudad suroccidental de Baidoa.
En las zonas afectadas por las explosiones, los servicios de emergencia y los cerca de 500 soldados del Ejército somalí que los apoyan han comenzado las tareas de desescombro de los edificios derruidos, durante las cuales han sido hallados cinco cadáveres más, según explicó el voluntario Adan Bulle.
AL SHABAB, UNA AMENAZA CRECIENTE
El ministro de Información, Abdirahman Osman Yariisow, anunció hoy que Somalia redoblará sus esfuerzos en una nueva campaña contra los terroristas del grupo Al Shabab, a los que se acusa de estar detrás del atentado a pesar de que aún no se ha reclamado su autoría.
La primera explosión se produjo junto al hotel Safari, situado en la conocida como intersección K5, una de las zonas más populares de la capital y sede de oficinas gubernamentales, hoteles y restaurantes.
El segundo ataque, con idéntico ‘modus operandi’, se llevó al cabo al lado de un concurrido mercado situado junto a la antigua sede de la aerolínea nacional Somalia Airlines en el distrito de Wadajir.
Según analistas locales, los problemas internos del Gobierno y su distanciamiento con la cúpula del Ejército han permitido a Al Shabab recuperar su capacidad de atentar a gran escala.
Tras la dimisión del ministro de Defensa y del jefe de las Fuerzas Armadas el pasado jueves, la emisora Radio Garowe aseguró ayer que el director de los servicios de inteligencia somalíes, Abdullahi Mohamed Ali, conocido como Sanbalolshe, será destituido en los próximos días después de perder la confianza del Ejecutivo.
Además, medios locales informaron de que el portavoz de Seguridad Interna, Ahmed Mohamud, también renunció hoy a su puesto.
La organización terrorista, que se afilió en 2012 a la red internacional de Al Qaeda, controla parte del territorio en el centro y el sur del país y aspira a instaurar un Estado islámico de corte radical wahabí en Somalia.