*El piloto británico se consagra por cuarta ocasión mientras que el holandés Red Bull se llevó de punta a punta la carrera
Ciudad de México.- Lewis Hamilton se unió a un selecto grupo de pilotos de la Fórmula Uno al conquistar el domingo su cuarto campeonato mundial al figurar noveno en el Gran Premio de México.
Hamilton se convirtió en el británico más laureado en la historia de la F1, dejando atrás a Jackie Stewart. También se une a un club de cinco pilotos que se han proclamado campeones cuatro o más veces.
En la primera vuelta, Hamilton tuvo un incidente con Sebastian Vettel y finalizó en el noveno puesto, muy alejado del podio. Pero la ventaja con la que el piloto de Mercedes llegó a México le sirvió para volverse inalcanzable para el alemán de Ferrari en la clasificación a falta de dos carreras en Brasil y Abu Dabi.
Max Verstappen, de la escudería Red Bull, aprovechó el incidente del inicio de la carrera y dominó de punta a punta. Fue la tercera victoria del holandés de 20 años en su carrera en la F1.
El podio lo completaron los finlandeses Valtteri Bottas (Mercedes) y Kimmi Raikkonen (Ferrari).
Con su título, Hamilton empató a Vettel y al francés Alain Prost con cuatro campeonatos mundiales. Sólo el argentino Juan Manuel Fangio (5) y el alemán Michael Schumacher (7) tienen más.
Vettel, que requería cerrar la temporada con tres victorias y un colapso de Hamilton para coronarse, remontó desde los últimos puestos para acabar en el cuarto casillero pero le fue insuficiente para sus aspiraciones.
El mexicano Sergio Pérez, quien en las clasificaciones tuvo problemas con la puesta a punto y arrancó noveno, logró finalizar en el séptimo lugar.
Desde el sábado, Verstappen dejó en claro que tenía un gran monoplaza porque dominó las clasificaciones y se le escapó la pole en la última vuelta cuando Vettel manejó con maestría para lograr el mejor registro. El holandés pasa por gran momento: venía de ganar en Malasia, obtener el segundo puesto en Japón y la semana pasada en Austin se quedó fuera del podio por un rebase ilegal en la vuelta final.
La labor de Verstappen se volvió más fácil porque tras una arrancada frenética, Vettel lo alcanzó a rozar con la parte derecha de su alerón antes de golpear a Hamilton, quien intentaba rebasarlo por la izquierda.
Vettel tuvo que ingresar a los fosos a cambiar el alerón delantero y Hamilton a reemplazar neumáticos. Los dos regresaron a la pista en la parte posterior y tuvieron que ir remontar para no finalizar tan rezagados.
Verstappen aprovechó el incidente para quedarse solo en la delantera con Bottas como escolta durante el resto de la carrera.