De Ángeles y Demonios /Guadalupe Ríos
Juchitán, Oax.- 5 de Diciembre.-Empujones, chiflidos, jaloneos, insultos y descalificaciones fue el escenario con el que los líderes coceistas recibieron a Andrés Manuel López Obrador en su visita al municipio juchiteco, y le dejaron muy claro que unidad, es lo que menos hay entre sus seguidores en este emblemático municipio.
Como para disimular las fuertes pugnas internas y la pérdida de poder de convocatoria de los viejos y jóvenes líderes coceistas, el escenario dejó de ser la tradicional plaza pública juchiteca para pasar a un salón de fiestas donde no se pudo sin embargo ocultar la fuerte división entre las huestes coceistas.
En medio de un fuerte dispositivo que resguardaba el acceso al templete, se asomó la presidenta municipal de Juchitán Gloria Sánchez y de inmediato se dejó escuchar la rechifla. No la dejaban subir al templete y entre empujones logró alcanzar la plataforma.
Enseguida a golpe seco subió Alberto Reyna hecho una furia seguido del aspirante a la alcaldía juchiteca Emilio Montero y a dos escalones del templete se quedó el exdiputado local perredista y líder estatal de la Unión Campesina Oaxaqueña (UCO), Pável López a quienes los organizadores le cerraron el paso diciendo que el templete era solo para la estructura del partido Morena.
Pero más vergonzoso que el desaire a Pavel López fue la andanada de insultos de los asistentes hacia la persona de Gloria Sánchez a quien no bajaban de traidora, corrupta, falsa y ratera en medio de una rechifla generalizada que sus seguidores intentaban opacar ante un Obrador serio de ver por enésima ocasión en Juchitán una militancia confrontada, dividida, polarizada que ya no es garantía de triunfo como antaño.
Gloria tragó saliva y se aguantó la ira para poder dar lectura a su mensaje mientras los militantes de Morena le mostraban su rechazo ante su pretensión de obtener una candidatura a la diputación federal por vía plurinominal. De lograrlo, el negocio sería redondo pues la presidencia municipal pasaría a manos de su cuñada Rosaura López, esposa de su hermano Héctor Sánchez López.
Muy pocos asistentes acudieron a los tres eventos, Matías Romero, Juchitán, Tehuantepec y Salina Cruz, pues tampoco los líderes de la Sección 22 José Ángel Santiago Pineda e Irán Santiago Manuel, pudieron cumplir la promesa que horas antes del arribo del originario de Macuspana hicieron a Salomón Jara en una reunión previa donde presuntamente acercarían a los docentes a los eventos y como favor con favor se paga, la moneda de cambio aseguran son candidaturas a la presidencia y a la diputaciones locales. ¿Será?
Como haya sido, falló la estrategia, falló la logística y se evidenció la desconfianza y pérdida de credibilidad de los convocantes. Doce años atrás la sola presencia de Andrés Manuel López Obrador, abarrotaba plazas en una tarde cualquiera, ahora ni con la mezcla de perredistas, petistas, morenistas y hasta de maestros de la S22 y uno que otro priista despistado apenas juntaron cinco mil almas a las llamadas reuniones de información.
En Matías Romero Obrador aprovechó el espacio para responder “a quienes se ofuscaron” por su planteamiento de amnistía para garantizar la paz y la tranquilidad en México.
Reiteró que la inseguridad y la violencia se desataron por la corrupción que reina en el país; ofreció que su gobierno no seguirá con la política coercitiva, dijo que “se van a terminar las masacres” y que no creía que las fuerzas armadas piensen que sea correcto frenar la violencia con más violencia aplicando la consigna de ojo por ojo y diente por diente, porque “solo nos vamos a quedar ciegos y chimuelos”.
Habló de ejercer el mando único, de crear la guardia nacional y aseguró que “el próximo comandante de las fuerzas armadas del país nunca va a dar la orden de reprimir al pueblo de México”.
Fue más allá, aseguró que quienes cuestionan su propuesta no pueden decir que lo han hecho bien, porque “desde que le dieron un garrotazo a lo tonto al avispero” se han registrado 230 mil asesinatos, hay más de un millón de víctimas de la violencia y se ha colocado a México en el segundo lugar mundial de violencia al reportar 74 homicidios diarios en el país.
Insistió en dar protección a quienes están en las cárceles por el caso de Ayotzinapa porque se les acusó de estos crímenes y hay muchas dudas pues no se acepta la versión oficial. “Vamos a darles garantías para que hablen y declaren, que digan lo que vieron sin temor, vamos a reconstruir los hechos y se va a conocer la verdad, no con ánimo de venganza sino para que haya justicia” dijo.
No todos escucharon completo el mensaje de Obrador pues cuando aún no terminaba de hablar, por decenas comenzaron a abandonar el salón de fiestas con la bandera enrollada bajo el brazo bajo un calor sofocante.
“En la izquierda se dice ni perdón ni olvido, pero aclaro: perdón sí, olvido no, quiénes somos para no perdonar, perdón sí, cuando está de por medio la paz concluye Andrés Manuel y los que se quedaron entonan el himno nacional.
Cerca del templete los ánimos descendieron un poco, mientras el staff refuerza el cordón de seguridad para encaminar a Obrador hacia su camioneta sin conceder entrevistas ni precisar detalles de su controvertida propuesta de Amnistía. “Ya he dicho todo lo que tengo que decir, todo ya está en mi face” dice con cautela, pero hay quien piensa que esa propuesta de Amnistía acaso sea el equivalente del “cállate chachalaca” que le valió la derrota 12 años atrás.