El invierno meteorológico

*Julio Salazar Falfan

Oaxaca 21 de diciembre de 2017.- Cada año, durante la segunda quincena de septiembre llegan al Golfo de México los primeros frentes fríos comúnmente conocidos como “Eventos de Norte” en algunos estados del litoral del Golfo de México como Tamaulipas, Veracruz, Tabasco y Oaxaca.

Estos sistemas se desarrollan cuando una masa de aire frío empuja a otra de aire caliente, teniendo como resultado el desplazamiento de la masa de aire frío precisamente hacia el Golfo de México.

Ello provoca que se registren lluvias, nieblas, descenso de temperatura, heladas y en algunos casos la caída de Agua Nieve o nevadas en zonas altas de la entidad oaxaqueña, así como que se generalice el viento de dirección Norte, de ahí que se les denomine “Eventos de Norte”.

En lo que se refiere a la intensidad del viento, estas masas de aire frío pueden provocar rachas superiores a los 150 kilómetros por hora o incluso superiores a los 200 kilómetros por hora en la zona costera del estado de Veracruz especialmente entre Laguna Verde y Alvarado.

Asimismo en la región ístmica de Tehuantepec del Estado de Oaxaca, principalmente en el tramo La Venta-La Ventosa.

En la publicación “70 años de datos climatológicos de la ciudad de Veracruz 1917 – 1986”, el profesor Cesar Luna Bauza (q.e.p.d.) quien fue Jefe del Centro de Previsión del Golfo de México de la CONAGUA –ahora Centro Hidrometeorológico Regional Boca del Río-, documenta que la velocidad máxima registrada para un evento de este tipo en el Puerto de Veracruz fue de 252.7 kilómetros por hora el tres de marzo de 1971.

Asimismo, pobladores de la zona ístmica de Tehuantepec, argumentan que se tienen velocidades intensas a violentas en la zona y el dato más reciente fue en el presente año (2017) causados por los efectos de una masa polar asociada al frente No. 14, numerado por el Servicio Meteorológico Nacional. Las autoridades de la región indicaron que los vientos superaron los 160 kilómetros por hora, lo que ocasionó la volcadura de diversos vehículos de carga.

Otro efecto importante que provocan estos sistemas es el descenso de temperatura. Cuando la masa de aire frío proviene de la zona polar continental y cubre una gran superficie, la temperatura en varios estados de nuestro país puede descender considerablemente.

Y si se combina con humedad, puede ocasionar la caída de nieve y aguanieve, así como severas heladas en las zonas más altas de territorio oaxaqueño, como es el caso de la mayoría de los municipios de la Sierra Norte, Mixteca y algunos de la Sierra Sur y Valles Centrales.

En el libro “Los Impactos de El Niño en México” de Víctor Magaña Rueda se señala que en un análisis realizado para el periodo de octubre a mayo de los años 1980 a 1998 se encontró que en los años de El Niño, la actividad de Eventos de Norte tiende a aumentar en comparación con años de La Niña. Asimismo durante los inviernos de La Niña, las lluvias tienden a disminuir en la mayor parte del país excepto en la región del Istmo de Tehuantepec y Cuenca del Papaloapan.

Para esta temporada de frentes fríos cuando es probable se tenga la presencia de La Niña por lo menos hasta el invierno, el Servicio Meteorológico Nacional pronostica para el periodo diciembre de 2017 a mayo de 2018, 37 frentes fríos, cantidad similar a su promedio (ver cuadro 1).

Cuadro 1. Seguimiento y perspectiva de frentes fríos 2017-2018

Los efectos de los “Eventos de Norte” pueden permanecer generalmente desde un día hasta una semana afectando principalmente a los pobladores de las zonas montañosas con temperaturas sensiblemente bajas, así como a las actividades agrícolas por las heladas, actividades portuarias, de pesca e industria petrolera debido a las velocidades fuertes a violentas del viento del Norte y oleaje elevado.

Es por ello que a la llegada de los primeros “Eventos de Norte” y frentes fríos pensamos y hasta lo externamos que el invierno se adelantó. Sin embargo, no es así. Se trata de la invasión de las primeras masas de aire frío; es decir, ha llegado el invierno meteorológico.

Así pues no debemos confundir al invierno meteorológico con el invierno astronómico (que este año comienza el día 21 de diciembre y concluye el 20 de marzo de 2018), en el cual debido a la inclinación con que llegan los rayos solares el hemisferio Norte se calienta menos que en otras estaciones del año.

*Licenciado en Ciencias Atmosféricas. Universidad Veracruzana

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