POR CAVENDISH
Ejercer el periodismo en México es una profesión de alto riesgo, lo anterior basado en los diagnósticos realizados por “Periodistas sin Fronteras A.C.”, así como de otras agrupaciones nacionales e internacionales, que señalan a México como la nación más peligrosa en el mundo para la realización de este oficio.
Con el arribo del priista Javier Duarte de Ochoa al gobierno de Veracruz, es a partir del 1 de diciembre del 2010, que han sido asesinados nueve periodistas en ese estado sin contar la desaparición de otros tres informadores.
Los nueve casos de periodistas asesinados ocurrieron en un plazo de más de un año y hasta hoy la mayoría de ellos continúan sin respuesta.
A continuación se enlistarán los nombres y ocupaciones de los compañeros ultimados de los que tanto el gobierno estatal y federal, no han querido o no han podido dar respuesta oportuna y creíble, además de brindarle a la comunidad periodística de este país la tranquilidad necesaria para el desarrollo de sus actividades informativas.
Noel López Olguín: periodista colaborador de los semanarios Horizonte y Noticias de Acayucan y del diario La Verdad. Desaparecido el 8 de mayo de 2011 y hallado muerto el 31 de mayo de ese año.
Miguel Ángel López Velasco: periodista de la fuente policiaca del diario Notiver. Fue asesinado el 20 de junio de 2011 junto con su esposa y su hijo fotógrafo.
Misael López Solana: fotógrafo del diario Notiver e hijo de López Velasco. Asesinado el 20 de junio de 2011.
Yolanda Ordaz: reportera del diario Notiver. Fue secuestrada por un comando armado y su cuerpo fue encontrado el 27 de julio de 2011.
Regina Martínez: corresponsal de la revista Proceso en Xalapa. Fue encontrada muerta el 28 abril de 2012 en su casa, con rastros de golpes en el rostro y cuerpo.
Guillermo Luna Varela: trabajaba para la agencia fotográfica Veracruz News. Había trabajado unos meses en el periódico Notiver, pero en julio de 2011, tras la muerte de su compañera Yolanda Ortiz, salió del estado y recientemente había regresado a Veracruz. Su cuerpo fue encontrado cercenado el 3 de mayo de 2012.
Gabriel Huge Córdova: trabajaba para la agencia fotográfica Veracruz News. Al igual que Luna Varela, había abandonado el estado tras el asesinato de Ordaz, con quien también había trabajado. Junto con Luna Varela, desapareció tres días antes de que su cuerpo fuera encontrado cercenado atrás de una planta de tratamiento de aguas negras el 3 de mayo de 2012.
Esteban Rodríguez: trabajaba como soldador cuando fue asesinado el 3 de mayo de 2012, pero había sido fotógrafo del diario AZ de Veracruz por cinco años y cubría notas policiacas para TV Azteca Veracruz. Su cuerpo fue encontrado junto con los de Luna Varela y Huge Córdova, también cercenado.
Víctor Manuel Báez Chino: reportero y editor de la sección policiaca de Milenio El Portal de Veracruz y director adjunto del diario digital reporterospoliciacos.com. Fue secuestrado por hombres armados el 13 de junio de 2012 y su cuerpo mutilado fue hallado al día siguiente.
Armando Saldaña Morales; periodista que denunció actividad criminal en Veracruz, fue asesinado con cuatro impactos de bala y su cuerpo mostraba señales de tortura.
Apenas unos días antes de su muerte, había dado a conocer la existencia de criminales conocidos como “chupaductos” que estaban robando combustible de Petróleos Mexicanos (Pemex) en Veracruz.
El periodista además trabajaba como reportero para la estación de radio “La Ke Buena”.
Indigna, ofende e irrita el asesinato de los compañeros comunicadores y que su muerte vaya quedando en el olvido, producto de la incapacidad del gobierno estatal que encabeza Duarte de Ochoa.
¿Tendrá que ser una vez más el gobierno federal, el que tenga que corregir los errores y omisiones de Javier Duarte?
P.D. El domingo 04 de julio del 2010, se llevó a cabo la elección para gobernador en Veracruz, evento político que me tocó cubrir para una agencia noticiosa. El evento resultó ocioso; sin embargo, todo cobró algo de importancia cuando al flamante candidato priista -Javier Duarte- los reporteros destacados en el puerto, “descubrimos” un detalle en el candidato, que para ese entonces ya era un secreto a voces: A Duarte de Ochoa le escribían, decían al oído y le avisaban por teléfono, todo cuanto tenía que hablar ante los diferentes públicos.
Sí esta falta de experiencia y autonomía para actuar fue habitual en Javier Duarte como candidato, por eso como gobernador tiene a Veracruz sumergido en la inseguridad. A Javier Duarte le resta todavía algo así como año y medio de gobierno. ¡Pobre Veracruz!