Oaxaca, Oax. 25 de Marzo de 2018 .- Con la presencia del Arzobispo de Oaxaca José Luis Chávez Botello, dio inicio la procesión del Domingo de Ramos, con lo cual comienza la Semana Santa. En esta ocasión se recuerda la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén en medio de una multitud que lo aclamó como el Mesías.
Como ya esta tradición este día como acto principal en la bendición de las palmas, la procesión, la Misa y la lectura del relato de la Pasión durante la Eucaristía, misma que se realizo en los atrios de las diferentes iglesia de la entidad oaxaqueña.
El Evangelio de San Mateo narra que la gente alfombraba el camino por el que pasaría Cristo y gritaba: “Bendito el que viene como Rey en nombre del Señor. Paz en el cielo y gloria en lo alto”.
En Oaxaca, recordando el pasaje bíblico de la entrada de Jesucristo a Jerusalén, el administrador apostólico de la Arquidiócesis de Antequera, José Luis Chávez Botello encabezó la procesión de las palmas.
El arzobispo junto con fieles católicos recorrió desde el atrio del templo de Santo Domingo de Guzmán hasta la Catedral Metropolitana, donde ofició la misa.
En su trayecto, el prelado, bendijo las palmas y convocó a vivir este día con humildad y fe.
Después de encabezar el domingo de Ramos en el centro de la cuidad de Oaxaca, dijo que se debe analizar y visualizar como un acto folklórico, ni como una buena costumbre o solo como turista, pues este es un mensaje de gran importancia.
En este sentido, abundo que Oaxaca no va a cambiar ante las condiciones de inseguridad por ejemplo, si no se atiende lo que significa este tipo de celebraciones.
De la misma forma, abundo que la desorientación, el crimen gritan que se ha perdido el camino de la vida auténtica, no solo jóvenes, sino familias y hasta instituciones públicas