*440 han sufrido violencia, según la agencia Comunicación e Información de la Mujer
Ciudad de México 17 de abril de 2018.- En los últimos siete años 440 mujeres han sufrido violencia y 15 de ellas han sido asesinadas. La violencia de género es utilizada para silenciar la tarea periodística de las mujeres, señaló Lucía Lagunes, directora de Comunicación e Información de la Mujer (CIMAC).
En el marco del Comunicafest, organizado por la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM (FCPyS), indicó que la precariedad en los medios, la explotación, la dinámica de trabajo de entregar texto, audio y video utilizando equipo propio por el mismo salario es parte de la violencia.
Por su parte, Aimée Vega, doctora en Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, afirmó que la carrera de comunicación es mayoritariamente femenina pero esta situación se revierte en el mercado de trabajo. Por ejemplo, en el sector de la televisión privada solamente el tres por ciento de las concesionarias o propietarias son mujeres. En el caso de la radio privada, el 10 por ciento.
Vega agregó que los grandes corporativos de comunicación marginan a las mujeres. En muchos casos no hay ninguna mujer en sus consejos de administración.
La doctora Vega precisó que no existe la igualdad de género en las redacciones de los medios de comunicación. Y además hay una división sexual del trabajo. A las mujeres, por lo general, se les envía a las secciones menos relevantes.
Respecto a la academia, acotó que hay una ausencia de perspectiva de género en las currículas. No existen materias en género y comunicación en las carreras de periodismo de nuestra Universidad y quienes lo “enseñamos lo hacemos al margen de los programas oficiales”.
En la mesa “Género y Comunicación” del Comunicafest también participaron Ivan Islas, Coordinador del Centro de Estudios en Ciencias de la Comunicación de la FCPyS, Erika Smith, Flor de Lis Vázquez y Nasheli Noriega. Smith, integrante de la Asociación para el Progreso de las Comunicaciones, dijo que el internet permite amplificar la violencia contra las mujeres. La red propicia que se multipliquen los agresores y la escala de la agresión aumenta.