“La gente que hace ejercicio se vuelve más resistente a enfermedades, su cuerpo se adapta a las condiciones climatológicas y favorece la creación de anticuerpos”, comparte especialista en medicina deportiva de la Dirección General del Deporte Universitario
La práctica del ejercicio físico siempre será benéfica para la salud y por ende la calidad de vida mejora. Sin embargo, cuando el clima es frío, la mayoría de la población mexicana, decidida a hacer actividad física al aire libre como parte del cuidado de su bienestar, está en la disyuntiva de dejarlo temporalmente por temor a adquirir enfermedades respiratorias.
Existen muchos tabúes en torno a realizar ejercicio en esta época del año, pero la realidad es muy diferente, según especialistas de la Dirección General del Deporte Universitario (DGDU).
“Es mucho mejor moverse que no hacerlo. Uno de los mecanismos que tienen las vías respiratorias para protegernos de infecciones son los cilios, que son la primera barrera que evita la entrada de agentes externos y que disminuyen su movilidad con el frío, lo cual limita su función y es por ello que en climas fríos somos más susceptibles a enfermedades”, explicó la doctora Cristina Rodríguez, directora de Medicina del Deporte de la DGDU.
Por ello es que la especialista no ve con malos ojos tener actividad física con climas fríos, aunque se deben tener precauciones al momento de realizarla.
“La gente que hace ejercicio se vuelve más resistente a enfermedades, su cuerpo se adapta a las condiciones climatológicas y favorece la creación de anticuerpos. Evidentemente se trata de un proceso y paulatinamente se adquiere, por ello se recomienda el uso de ropa térmica o de manga larga, aunque si se trata de una ligera caminata no es tan necesario equiparse de esa manera”, dijo Rodríguez Gutiérrez.
Lo que es un hecho es que hay factores que sí se deben tomar en cuenta como es la inversión térmica, pues en climas fríos los contaminantes se quedan condensados en zonas más bajas, lo cual impacta de manera negativa en nuestro sistema respiratorio.
“Además de la mala calidad del aire, es recomendable estar pendiente del IMECA (Índice Metropolitano de la Calidad del Aire), si los índices son altos, el ejercicio al aire libre no es recomendable”, advirtió.