Ernestina Gaitán Cruz
Oaxaca, 5 de noviembre de 2019.- La escritora etíope Maaza Mengiste proveniente de una familia de mujeres que vivieron matrimonios forzados siendo niñas, ahora es una escritora reconocida por contar las historias de mujeres invisibilizadas en la vida cotidiana y en la historia, así como sobre migraciones, que conoce desde su infancia.
Desde Oaxaca, México, en el marco de la 39 Feria Internacional del Libro de Oaxaca, relató que a los cuatro años de edad huyó de su país debido a la Revolución Etíope. “Tuvimos que salir por el peligro. Me mudé primero a Nigeria, pasé a Kenia, posteriormente a Estados Unidos.
Maaza Mengiste con estudios de licenciatura en Italia y maestría en escritura creativa de la Universidad de Nueva York, empezó a contar la historia de mujeres de su propia familia. Aunque las mayores no lo platican, dijo que los relatos femeninos existen simplemente porque se compartían en las cocinas, en las casas, con los vecinos.
“Mi abuela y bisabuela, la generación anterior a mi madre, era de mujeres sujetas al matrimonio por arreglo, eran niñas de nueve y 11 años de edad que no sabían leer. Eso lo fui sabiendo y así lo pude decir”.
Y así entre pláticas familiares supo lo que ocurrió y aún pasa con las mujeres de su país. Va dos veces al año,” en realidad he ido toda mi vida”. Y aunque no siempre están de acuerdo, ve a las nuevas generaciones que ahora se expresan más libremente.
“Mi mamá es más tradicional pero a pesar de eso ella a su manera también ha sido rebelde. Hace algunos años tenía un negocio cuando se suponía que en Etiopía una mujer era imposible que tuviera uno. Y también contrataba hombres lo que se suponía que no se podía hacer”.
“Ahora veo por ejemplo a mis primas que luchan por otros derechos. De esto platicamos y debatimos en familia y está bien es necesario tener una conversación”, dice la nieta de Etete Betey e hija de Etenesh Abebe.
La situación ahora todavía es desventajosa para las mujeres ya que de acuerdo con la organización Plan Internacional, el 53 por ciento de las jóvenes entre 15 y 24 años son analfabetas. Y aunque está prohibido, aún existe la ablación genital.
Al respecto comentó que actualmente hay escritos y documentales de estas chicas que son forzadas al matrimonio. Pero lo más importante sería escuchar directamente de las víctimas sus propias historias, escuchar estas voces, pero hasta el momento no las hemos escuchado, comenta.
Asimismo dice que esas circunstancias persisten. “Por ejemplo el que los hombres tienen el derecho de golpear a sus mujeres”. Sin embargo señala que hay un movimiento de las jóvenes que dicen ¡ya basta!. Ya no se puede seguir en esta situación y están luchando por ello”.
Además, explicó, las chicas de esta generación y las mujeres mayores aprenden que sus historias se pueden escuchar a través de diferentes medios. Hay la difusión de estas ideas a través de la música por ejemplo.
“Tenemos un grupo de mujeres que hacen música como las Spice Girls y llega a los diferentes pueblos. Las chicas tienen la oportunidad de escuchar canciones que hablan sobre sus derechos, sobre sus sueños”.
En cuanto a la participación de las mujeres en la historia, comentó que su reciente libro “The Shadow King” se ubica en la invasión que realizó Mussolini en Etiopia y justamente habla de las mujeres que lucharon contra el fascismo.
Hay dos papeles, uno el de las que seguían al Ejército y motivaban a los hombres a través de canciones, es decir, si un hombre se quería ir, si quería retroceder, ellas los motivaban a quedarse.
El otro papel de estas mujeres es el de las luchadoras, las que combatían directamente. Estas historias las encontró en parte de sus archivos históricos, pero también en la experiencia que tuvo su abuela quien luchó en el frente y esto no aparecería en libros oficiales, dijo.
Debido a que la narración de la guerra siempre ha sido desde la perspectiva de los hombres, su interés ha sido saber cómo se entendían esas historias desde las perspectivas femeninas. Y para ello también buscó información de la participación de las mujeres en la Revolución Mexicana.
Las mujeres en Etiopia han peleado guerras por muchos años y ese tipo de feminismo etíope es centenario. Cuando comparo los diferentes feminismos de las mujeres, creo que se orientan a que sean ambiciosas, a que se rebelen, a que peleen contra las injusticias, esto en realidad yo no creo que sean valores únicos de occidente.
En cuanto a las periodistas y escritoras, dice que sus voces comienzan a ser escuchadas. En el pasado era aún más complicado, no se respetaban ni valoraban, pero ahora hay un grupo de periodistas y escritoras jóvenes a quienes ayuda para que puedan publicar en Estados Unidos y en este sentido en Etiopía hay un renacimiento tanto de las artes como de la literatura, comentó.
La autora de “Leew en de Keizer” comentó que para escribir la han influenciado las mujeres que la historia ha olvidado, las que participaron en revoluciones, en guerras, mujeres que no tenían nombres. “A veces sucede con este tipo de fotografías que yo las puedo ver en mi computadora, las veo en un muro y no sé sus nombres porque la historia no les dio valor.
Sobre el papel de las mujeres en sus historias y en los conflictos armados en general, apuntó que siempre resultan las más afectadas. Instó a eliminar la situación de violencia de género. “Vivimos en un mundo que no es seguro, que no está construido para las mujeres. Debemos cambiar eso”, dijo.
MIGRACIONES
En cuanto a las migraciones, la escritora que nació en Adis Abeba el mismo año que comenzó la Guerra Etíope (1974), considera que la gente migra por sus sueños, tiene el derecho de moverse, pero cuando se restringe por razones racistas o situación socioeconómica está mal. “Hay que considerarlo, es una cuestión humana de pura decencia”, dijo.
“Actualmente hay muchos que mueren en campos y esta situación es difícil. No es posible para mí como escritora no pensar en la gente que muere cuando se van por primera vez a Estados Unidos y el trabajo finalmente es denunciar esta situación, hablar de derecho y las conexiones que existen entre los pueblos del mundo”.
La también autora de Beneath the lion´s Gaze, el relato de una familia que lucha por sobrevivir en la Revolución Etíope, explicó que escribir sobre la gente que migra, sobre los refugiados y mantener su respeto es algo elemental. “No solamente verlos como seres que merecen condescendencia sino entender sus experiencias”.
“La ficción es una forma de contar la historia, sobre todo la historia ignorada. Porque lo que conocemos como historia también es ficción, porque son narrativas hechas por seres humanos que olvidan y omiten a veces a conveniencia”.