*Obligación del estado sancionar y erradicar violencia contra mujeres; garantizar que derechos humanos se establezcan en los hechos, pide
Oaxaca, 23 de mayo.- El feminicidio es el asesinato de mujeres por razón de sexo, es la violencia más extrema que pueden sufrir las mujeres porque todos esos asesinatos se suelen cometer con tortura o con amputaciones, de una forma terrible, y esta violencia es la culminación de otras violencias en contra de las mujeres, advirtieron las responsables del área especializada de género de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca.
En entrevista, las responsables del área especializada de la Defensoría puntualizaron que el tema de violencia hacia las mujeres es muy amplio, pues el acoso sexual callejero, el acoso laboral, las violaciones, la violencia psicológica, física, patrimonial, también forman parte del problema y pueden darse en el seno familiar, en las relaciones de pareja o, bien, en espacios sociales abiertos, como el trabajo o la escuela.
“Es necesario tener en cuenta que existen otras violencias que están en la estructura social; algunas de éstas se manifiestan en las relaciones de pareja y muchas veces es ahí en donde se origina esa escalada de violencia, hasta llegar a lo que son los feminicidios”, precisaron las psicólogas sociales Ita Bico Cruz López e Irene Hernández Arriero.
La responsables de esta área especializada de la Defensoría subrayaron la importancia de diferenciar el feminicidio del homicidio, pues éste es la muerte de una persona ocasionada por otra u otras por motivos muy diversos, no siempre deliberados, inclusive accidentales; en cambio, el feminicidio es una conducta motivada siempre por la condición de género de la víctima, e implica la culminación de una violencia extrema contra la mujer.
Cruz López y Hernández Arriero señalaron la nula actuación del estado para el establecimiento de políticas públicas y la aplicación de la legislación para sancionar este tipo de delito contra las mujeres, que afecta además todas las personas dependientes de la víctima en lo afectivo.
Las psicólogas sociales de la Defensoría citaron a la investigadora especializada en violencia contra las mujeres, feminicidio e inseguridad ciudadana Julia Monárrez Fragoso, quien cuestiona a la sociedad en general sobre cómo es posible que permitamos que un grupo de personas mate a otro grupo de personas.
“Eso es lo que está pasando en el feminicidio, pues, el grupo de los hombres está matando al grupo de las mujeres, y eso es una pregunta fuerte que nos lanza la investigadora como totalidad humana”, señalaron las defensoras especializadas.
En este sentido, las psicólogas sociales expresaron que el estado, mediante sus diversas instituciones, su quehacer político y sus políticas públicas, omite garantizar los derechos de las mujeres, y uno de estos derechos es el derecho a una vida libre de violencia, que está legislado y cuenta con documentos que lo amparan a nivel internacional, nacional y local.
Enfatizaron que es obligación del estado vigilar, sancionar y erradicar la violencia en contra de las mujeres, a fin de garantizar que los derechos humanos sean una realidad en vez de meros principios plasmados en documentos que permanecen sin cumplirse.
López Cruz y Hernández Arriero subrayaron que la postura de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca es de total compromiso y sensibilización en estos casos: compromiso de crear acciones, programas y planes para poder de manera paulatina sumarlos a acciones estratégicas que prevengan la violencia contra las mujeres y el feminicidio.