Jorge Muzam*
Una de mis múltiples actividades recientes fue crear un álbum sobre cine en Facebook. Subí una magnífica imagen de Marlon Brando tecleando su máquina de escribir y con su gato montado en la espalda; también un fotograma de Tierra y Libertad, la estremecedora película del socialista Ken Loach; junto a ellas, dos imágenes casi idénticas de Marilyn Monroe. En ambas, la actriz sujeta una flor rosada sobre su pecho, aunque en una lleva un vestido y en la otra muestra sus hermosos pechos desnudos. Alguno de mis amigos infiltrados, seguramente un integrista religioso o un envidioso, me denunció a Facebook por subir esta última imagen. Esto me significó la suspensión temporal de mi cuenta.
Sin embargo, en Facebook proliferan como las moscas las carnadas comerciales utilizando imágenes de nínfulas, así como miles de páginas abiertamente pornográficas. Pero respecto a ese tema, que rinde tan buenos dividendos al servidor, nadie se pronuncia.
El conservadurismo se sigue imponiendo como una niebla oscura sobre internet. Todos los servidores libres están siendo trabados o denunciados. Cada día es más difícil realizar acciones virtuales sin que aparezcan siniestros avisos como: “Te estamos vigilando”. Lo que antes era libertad para navegar a través de un universo tan diverso, hoy se ha transformado en una acumulación de listas de prontuarios personales.
Sé que los que están equivocados son ellos, los conservadores, los integristas, los patológicos, los que se acicalan con la peineta de una moral ridícula. Pero seguiremos dando batalla de este lado. Tenemos la razón, el entusiasmo, el amor y toda la energía del mundo. Somos los librepensadores, los que no necesitamos dioses ni jueces ni políticos corruptos ni legislaciones ni bienes ni gobiernos que nos protejan, porque nos bastamos a nosotros mismos, y es usual que hasta demos la vida por los demás a cambio de nada.
Así que hoy no me encontrarán en Facebook, y sólo por mostrar la belleza de Marilyn Monroe.
*Escritor chileno
Facebook me tiene en capilla
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