*Michellee Couttolenc, Jaime Baksht y Carlos Cortés recibieron el galardón a Mejor Sonido por su labor en la angustia de un baterista metalero que comienza a perder la audición.
México se volvió a imponer en los premios Oscar. La noche de este domingo 25 de abril los sonidistas Michellee Couttolenc, Jaime Baksht y Carlos Cortés fueron los ganadores de la estatuilla por Mejor Sonido gracias a su trabajo en la cinta Sound of Metal, del director Darius Marder.
Su trabajo, a decir de la crítica, es tan relevante como el de un protagonista principal, dado que es la ausencia del sonido el tema central de la cinta y aquello que finalmente confiere un alma al argumento, puesto que relata la historia de un baterista de una banda de metal que comienza a perder el oído.
El reto de los ingenieros de sonido para este filme, en el que, además de los mexicanos estuvieron incluidos los sonidistas Nicolas Becker y Phillip Bladh, era recrear la sensación de la pérdida gradual del sonido y llevarla a la pantalla, hacer que su ausencia sea posible de percibir por el espectador. Para esta proeza los mexicanos junto con sus colegas usaron recursos como el fondo del agua y el interior de una boca para recrear esa ilusión del sonido que se desvanece.
Jaime Baksht es ingeniero en sonido con una trayectoria destacada en el cine nacional con cintas como El laberinto del fauno, Colosio: el asesinato y La ley de Herodes. Por su trabajo ha sido premiado con tres premios Ariel.
Michellee Couttolenc, por su parte, es cineasta especializada en mezcla de sonido con trabajos en varias de las más importantes producciones mexicanas de los últimos tiempos, desde El laberinto del fauno, Güeros y Luz silenciosa, hasta La jaula de oro y Ya no estoy aquí.
Carlos Cortés también es ingeniero de sonido especializado en posproducción. Ha colaborado en un sinfín de proyectos audiovisuales como Epitafio, Jauja, Pastorela y El fantástico Sr. Zorro.