*La primera víctima de la guerra es la verdad
En el corazón de Alemania se ubicó el campo de concentración Buchenwald, una instalación nazi inhóspita que fue habitada por prisioneros de más de 30 nacionalidades distintas, incluidos dos muchachos que, al llegar en 1944, dijeron ser mexicanos; sin embargo, solo uno de ellos lo era.
Julio Godínez sabe que son los hombres y mujeres que vivieron la historia desde el piso quienes tienen las respuestas de los grandes hechos históricos de la humanidad y en El mexicano de Buchenwald (Planeta), nos cuenta sobre José Luis Salazar y Juan Rodrigo Del Fierro, dos personajes a quienes la guerra les robó su juventud. En las páginas de esta estremecedora novela, la verdad y la mentira se mezclan con un solo objetivo: sobrevivir.
“—¿Escuchas a la muerte?”, dice uno de los presos de rostro pálido y arrugado oculto entre las letrinas del campo a un recién llegado José Luis Salazar. “—¿Escuchas? —cuestiona de nuevo la misma figura, tan cerca que el mexicano puede sentir el calor de su aliento pútrido—. Muy pronto, el río carmesí de nuestra propia sangre cubrirá todo este maldito lugar hasta ahogarnos. Escúchame. Escucha a la muerte. Es hermosa. Nos acecha; no hay escapatoria. Viene por mí, viene por ti”.
Con base en una profunda e inédita investigación que le tomó varios años, Julio Godínez rescata esta increíble historia de valor en la que ambos muchachos deberán sumarse a un grupo de la Resistencia Internacional, el cual realmente existió y fue formado clandestinamente en el interior de Buchenwald, con el objetivo de sabotear los esfuerzos bélicos nazis y tomar ellos mismos las instalaciones antes de que ordenen una masacre masiva.
Hurgar en el pasado es el pasatiempo de este autor que viaja y busca continuamente historias como la de José Luis y Juan Rodrigo, dos vidas inauditas para las que ser mexicano significó la diferencia entre morir y seguir viviendo.
Julio Godínez (Ciudad de México, 1980) es un escritor y periodista que husmea en el pasado para entender el presente. Ha realizado crónicas, reportajes y entrevistas en diferentes países de cuatro continentes para medios mexicanos e internacionales, como El Universal, Milenio, Newsweek, GQ y Esquire. Durante su estancia como reportero en Europa, conoció las historias de los prisioneros José Luis Salazar y Juan Rodrigo del Fierro en el campo de concentración nazi K.L. Buchenwald, mismas que rastreó por varios años hasta ordenar los complejos crucigramas que resultan sus vidas. Actualmente vive con un pie en México y otro en Bélgica.