Más allá de la temperatura, la consecuencia del cambio climático a escala global es un desequilibrio en el clima de la tierra, con consecuencias catastróficas para la sociedad, la economía y el medioambiente, así lo señaló la Licenciada en Mercadotecnia Giselle Arellano Ávila al afirmar que el calentamiento global afecta la producción agrícola, por las sequías atípicas que se presentan, las especies de plantas y animales, el agua, los polos y los océanos, las ciudades y por supuesto a los ciudadanos.
En este sentido informó que, de acuerdo a los meteorólogos, el calentamiento de la Tierra está cambiando la estabilidad de los climas de todo el mundo, con consecuencias para la sociedad, la economía y el medioambiente ya que la velocidad con que se están produciendo estos cambios es directamente proporcional a la cantidad de dióxido de carbono que se está liberando a la atmósfera de la Tierra.
Asimismo Arellano Ávila destacó que nos guste o no, el calentamiento global es una realidad y ya está modificando y afectando la vida en la Tierra de diversas maneras, tal como lo explica el especialista certificado, Roberto Pedraza que nos explica, que las consecuencias en México provocados por las actividades de nuestra especie, han provocado el aumentando considerablemente de contaminantes en la atmósfera, ocasionando el alza en las temperaturas y las alteraciones en el clima que a diario cambia drásticamente, mostrándonos así, de manera clara, la gravedad del problema.
Destacó que México, está catalogado como vulnerable a los efectos del cambio climático así lo demuestran los estudios que comparan las condiciones actuales y las que potencialmente se presentarían bajo un escenario de cambio climático dada la sólida tendencia de incremento en la concentración de gases en la atmósfera, que pueden representar una duplicación efectiva del CO2 (Dióxido de Carbono) respecto a los niveles preindustriales.
En México, Giselle Arellano Ávila resaltó que es triste saber que el Popocatépetl y otras cimas como el Nevado de Toluca, que antaño tenían nieves perpetuas, están perdiendo rápidamente sus glaciares y en pocos años estos serán solo un recuerdo, asimismo debería causar alarma que las corrientes permanentes se hayan vuelto estacionales como ha sucedido a varios arroyos menores o que las plagas forestales como el gusano descortezador y el muérdago estén proliferando porque esto afecta amplias superficies boscosas, que aparentemente eran beneficiadas por un arbolado débil por las variaciones en el clima.
Asimismo, -aseguró Arellano Ávila,- los desiertos en el norte del país se extienden bajo las sequías atípicas que se presentan cada vez màs intensas y prolongadas, mientras que en el sureste se sufrirán cada vez más violentas lluvias y las zonas costeras quedarán inundadas, lo que tendrá enormes costos sociales y ambientales.
De manera que no solo son las altas temperaturas o las sequías que provocan las emisiones tan altas de CO2 en la atmósfera, aseguró Giselle Arellano Ávila -sino que existen otros efectos como, la modificación espacial y temporal de las precipitaciones, mayor incidencia e intensidad de incendios forestales, pérdida de biodiversidad, menor humedad debido a la alta tasa de evotranspiración que no es otra cosas que la pérdida de humedad de una superficie por evaporación directa junto con la pérdida de agua por transpiración de la vegetación.
Por lo que concluyendo, Giselle Arellano Ávila dijo que México es un país de acentuada vulnerabilidad ante el calentamiento global por lo que los ciudadanos debemos prepararnos para mitigar los efectos y consecuencias de este problema de contaminación ya que en un corto tiempo pueden ser mucho más severas.