*“Yo brego mucho porque la literatura sea inútil y porque sea poco importante. ¿Por qué tiene que ser todo importante?, ¿Por qué tiene que salvar la vida de alguien el arte? ¿Por qué tiene que ayudar a otra persona?”

Ernestina Gaitán Cruz

Oaxaca de Juárez, Oax., 23 de octubre de 2022.- La autora argentina Camila Sosa, premio Sor Juana 2020 por “Las malas”, llegó a la Feria del Libro enfundada en un vestido strapless azul rey, chaqueta plateada, zapatillas rosas, lentes oscuros y ante reporteros, manifestó su gusto por México, el cariño de su gente, su color de piel, habla y gastronomía.

Asistió para inaugurar la 42 Feria Internacional del Libro de Oaxaca (FILO) 2022 y en conferencia de prensa, ante periodistas declarados admiradores de su obra y de su personalidad y un tanto nerviosos por hacerle preguntas, dijeron, comentó en voz fuerte y segura que la literatura no la salvó; lo hizo el dinero.

La plata, el dinero, eso es lo que le importa. “Lo único que ayuda a las personas es el dinero, una buena calidad de vida, que puedan pagarse un buen médico, que puedan tener una alimentación saludable, vivir en condiciones dignas, tener una casa. En ese sentido no me ayudó la literatura. Sí me ayudan las regalías de los libros”.

Para ella, la literatura es poco importante, al fin y al cabo, dijo, estamos en un mundo que tiene una guerra dando vueltas, que amenaza todo el tiempo con bombas nucleares. Entonces ¿qué puede importar?, ¿para qué puede servir la literatura? cuestionó sentada, cruzada de piernas en un sofá rojo ante representantes de los medios de comunicación.

“Yo brego mucho porque la literatura sea inútil y porque sea poco importante. ¿Por qué tiene que ser todo importante?, ¿Por qué tiene que salvar la vida de alguien el arte? ¿Por qué tiene que ayudar a otra persona?, enfatizó Camila Sosa, autora de “Las malas”, “La novia de Sandro” y “Soy una tonta por quererte”, su reciente libro de cuentos.

En “Las malas (Tusquets Editores, 2019), la actriz y escritora argentina narra en tono semi autobiográfico, las penurias de un grupo de prostitutas travestis, encabezadas por Mamá Encarna. Por ello se le preguntó si su literatura tiene clasificación y si hacía falta una voz de esta población a quien la sociedad, a veces no quiere ver.

Es un poco peligroso pensar que hace falta algo en la literatura. Me parece más importante que las travestis empezaran a escribir, a tomarse en serio. Yo escribo de ellas, porque es un mundo muy próximo al mío y porque tengo fascinación por esas travestis a las que de alguna manera yo pertenezco, las de generaciones anteriores a las de ahora.

“Pero no es por necesidad que lo haga, es porque no me sale escribir de otra forma. No sé si es necesario o no. En todo caso, los lectores dicen que sí, es diferente, menos mal que haya alguien que escribe sobre esto, dicen. Y en cuanto a que la sociedad no nos quiere ver, nos ve igual. Es inevitable que nos vean”.

Camila Sosa Villada (28 de enero de 1982, La Falda, Argentina) también asistió a la Feria Internacional del Libro de Oaxaca, para presentar su libro “Soy una tonta por quererte” (Tusquets 2022) libro que le fue placentero escribir. También fue un aprendizaje y la edición le implicó mucha humildad, “una palabra que casi no conozco”, dijo.

Hábitos de escritura

No son hábitos, primero. Luego es un poco como esclavitud en el sentido de que no puedo evitar hacerlo. “Escribo en casa en los aeropuertos, los hoteles, los hospitales, en la cola del banco. Escribo mucho en la casa de mis padres también. Por ejemplo, el cuento “Soy una tonta por quererte”, fue todo en casa de mis padres”.

Comentó que escribe bajo los efectos de una sustancia, “litros de alcohol, gin tonic y mezcal” Además de ponerse misántropa (rechazo a las personas cercanas) con su pareja, con sus amigos ya que se adentra en un mundo que es solamente de ella.

ernestina.gaitan@gmail.com